De izquierda a derecha Guillermo Fernández, Joan Marí y Gustavo Gómez ayer en rueda de prensa. | Toni Escobar

Según datos presentados ayer por Cáritas Diocesana de Eivissa y Formentera, en la pitiusa mayor un 24% de la población se encuentra en riesgo de exclusión social severa. Esto supone que unas 33.600 personas están al borde de la pobreza, lo cual sería comparable a la cifra de habitantes de todo el municipio de Santa Eulària (30.000 habitantes según el censo).

Son datos que el miembro del equipo de estudios de Cáritas Española y de la Fundación Foessa Guillermo Fernández presentó ayer en Eivissa, acompañado por el director de Cáritas de Eivissa y Formentera, Joan Marí, y por el coordinador de Cáritas en Eivissa y Formentera, Gustavo Gómez.

Fernández extrapoló los datos del ‘Informe sobre exclusión y desarrollo social en las Illes Balears’ a la pitiusa mayor.A pesar de que Eivissa muestra un claro crecimiento de la riqueza ello no se ve reflejado en la población. «Economía y exclusión no van de la mano. El hecho de que aumente la riqueza no quiere decir que se distribuya entre el conjunto de la ciudadanía», aclaró Fernández que advirtió sobre la desigualdad social que esto puede conllevar.

Según Fernández, el 30% de las familias que de Balears están en riesgo de exclusión social, y de éstas, la mayoría se encuentran en núcleos pequeños de 20 a 50 mil habitantes, un fenómeno más habitual que en las grandes ciudades. Esto «afectaría directamente al ámbito de Eivissa», advirtió, además «el 80% de estos hogares son de nacionalidad española».

En Balears hay 300.000 personas en riesgo de exclusión social y 130.000 en riesgo de exclusión social severa. Éste último caso se trata de hogares que acumulan graves problemas: tienen empleos irregulares (no cotizan o son marginales), en España son 5 de cada 10 personas mientras que en Balears hablamos de 8 de cada 10. El nivel de educación es un elemento clave de protección pero en las islas baja a la mitad en comparación con la península.

Y se trata de hogares que, tras pagar los suministros básicos de luz agua y gas, caen por debajo del umbral de la pobreza. De hecho un 26% de los hogares de Balears han recibido algún aviso de corte de suministros básicos, según apuntó Fernández.

Otro dato característico de las islas es que sólo 5 de cada 10 hogares cuenta con ayuda de su red social más próxima, ello se debe a que hay muchos hogares unipersonales debido a la inmigración y a que 7 de cada 10 personas que vive en las islas no es de la ComunidadDesde Cáritas exigieron una transformación del modelo social y mostraron un rechazo frontal al modelo neoliberal actual: «Ha quedado demostrado que el capitalismo no funciona ya que el crecimiento de la economía no va vinculado a la distribución de la riqueza entre la ciudadanía», dijo Gustavo Gómez.

Aseguraron que se está creando una bolsa cada vez mayor de personas que están justo por encima de la exclusión social y destacaron que el papel de la gente mayor está cambiando y porque es la que «está soportando el peso familiar. En 6.000 hogares de Balears los hijos han vuelto a casa de sus padres», advirtió Fernández.