«Ese dinero viene de las declaraciones de renta de los españoles. Los 500.000 euros restantes proceden de fondos propios, gracias a rentas de alquileres de bienes inmuebles y de aportaciones de los fieles», ha explicado.
Marí también ha manifestado que cerca de 600.000 euros se destinan a personal de la Diócesis, «tanto la parte sacerdotal, como la otra, y hay una parte muy importante, cerca del 40 por ciento, que se destina al mantenimiento de las parroquias».
Según el ecónomo, debido a la crisis económica «intentamos ceñir nuestros gastos a lo que realmente manejamos en cuanto a ingresos para evitar caer en déficits».
«Nuestros objetivos son muy limitados. Siempre salen imprevistos, como la reconstrucción de la bóveda de la iglesia de Sant Telm, pero el presupuesto es equilibrado», ha insistido.
Marí ha explicado que, por otro lado, la Fundación Isidoro Macabich, que gestiona los centros educativos, ha contado con un presupuesto de 3,1 millones. En cuanto a la residencia de ancianos, el presupuesto es de 2,7 millones y en Cáritas, de 1 millón.
«Lo importante en Cáritas no es este presupuesto, sino la colaboración del voluntariado que permite desarrollar tantos programas. Además, cada vez hay más gente que se conciencia y nos ayuda», ha dicho.
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