Alberto Pons, presidente de la APB (centro de la mesa), presidió el Consell de Navegació de Eivissa. | Toni Escobar

El presidente de la Autoritat Portuària de Balears (APB), Alberto Pons, anunció ayer tras el Consell de Navegació en Eivissa que finalmente el proyecto de párking subterráneo en la zona de es Martell se descarta a petición del Consell d’Eivissa y el Ayuntamiento de la ciudad. En este sentido, el gestor portuario mantuvo ayer una reunión con la máxima institución insular y el Consistorio previa al Consell de Navegació. El president del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, explicó tras el encuentro que «en vista de que el proyecto de aparcamiento comportaría, como ya se habló con anterioridad, que se levante la altura del suelo en un metro y que esto puede causar un importante impacto en una zona que debe recuperarse para la ciudadanía, no se ha considerado conveniente». Cabe destacar que semanas antes se había consensuado, a propuesta de los arquitectos pitiusos, recuperar el proyecto de párking subterráneo.

Proyecto original

El presidente de la APB recalcó, por tanto, que se recupera el proyecto original y que el edificio de servicios en esta zona del puerto se hará también este invierno. En este sentido se mantiene que será un edificio de una planta en el que se dará servicios a las marinas y habrá una oficina de información turística. Asimismo se mantiene que las obras de la fachada marítima en su totalidad (incluida la construcción del nuevo edificio en es Martell) concluirán a principios de la temporada que viene, según explicó Pons, quien recordó que el gestor portuario siempre ha defendido la construcción de este aparcamiento subterráneo dadas las necesidades de párking en la zona. «La decisión de no hacer el párking ha sido voluntad de las instituciones. La APB siempre ha comunicado que era buena la construcción del párking subterráneo en la zona, pero siempre hemos manifestado que somos sensibles a la opinión de los ciudadanos, en este caso, representados por el Ayuntamiento y el Consell, que se mantienen con su criterio del espíritu peatonal en la zona y de realizar el menor impacto estético en el puerto», precisó Pons, quien destacó que «lo hemos hablado decenas de veces. No me atrevo a hacer nada en el puerto de Eivissa sin hablaro con el Ayuntamiento y el Consell». Sobre cómo se solucionarán entonces las necesidades de aparcamiento de la zona, el presidente de la APB destacó que en superficie habrá 180 plazas y que valorarán las prioridades a la hora de asignarlas.

Prioridades

«Hay que valorar las prioridades. Hay necesidades portuarias, industriales, comerciales y de transporte de taxis y autocares para cruceros. Tendremos que ir restando y ver qué plazas quedan libres para los ciudadanos. Hay que tener presente que no es lo mismo el 15 de julio que el 15 de noviembre», explicó el presidente de la APB. En este sentido destacó que para los yates se destinará más de una plaza de aparcamiento: «No sé cuántas en total por embarcación, pero no será una por barco seguro. Quiero creer que somos conscientes del dinero que pagan estas embarcaciones por atracar en el puerto de Eivissa y pienso que todos debemos estar a la altura; un buque de estas características maneja como mínimo diez o 15 vehículos. Con lo cual habrá que estudiar las necesidades y a partir de ahí decidir». El presidente del gestor advirtió, sin embargo, que pese a las plazas en superficie seguirá existiendo la necesidad de aparcamiento en la zona. «Francamente, la necesidad de párking será patente porque estamos hablando del centro del puerto de Eivissa y de multitud de necesidades, no sólo portuarias. Siempre he dicho que no estamos construyendo un bosque sino un puerto con infinidad de necesidades y al final la presión la vamos a notar todos».