El sector turístico, empresarial e institucional se dio cita ayer en el centro cultural de Jesús para asistir a la sexta edición de los premios Posidonia de la Cambra de Comerç d’Eivissa i Formentera. En este ocasión, los galardonados y homenajeados por la Cambra fueron el empresario Alonso Marí Calbet, que recibió la mención honorífica como reconocimiento a su destacada trayectoria empresarial en el sector turístico, la empresa Pacha y el hotel Cala Saona de Formentera. En el primer caso, se reconoció la labor de Ricardo Urgell por ser pionero en el sector del ocio nocturno ibicenco, así como por expandir el nombre de Ibiza por el mundo, mientras que el hotel Cala Saona resultó premiado por la iniciativa de su fundador, Joan Ferrer Castelló, que inició su actividad turística hace 60 años con la fonda Plater. La Cambra de Comerç también rindió homenaje a la moda Adlib.
El presidente de la Cambra, Vicent Torres, abrió el acto con un discurso en el que reconoció la importancia de los homenajeados en la vida empresarial y turística de las Pitiüses y destacó detalles curiosos, como que la primera semana internacional de la moda Adlib se celebró en 1971 y en ella se invirtieron 600.000 pesetas: «Posiblemente ha sido la mejor inversión en promoción turística de estas islas», apuntó. Durante su intervención, el presidente de la Cambra destacó el consenso alcanzado en la Ley de Comercio de Balears y reivindicó, además, una mayor dotación económica en las competencias de promoción turística y defendió que para que las islas consigan más presupuesto en este ámbito debería «reducirse considerablemente la estructura de la Agencia de Turismo Balear». Y añadió: «Y aunque es indudable que Eivissa y Formentera quieren y necesitan más, justo es reconocer que junto al esfuerzo de inversión, de mejora de imagen y de creación de producto de tantas y tantas empresas hemos conseguido que Eivissa y Formentera año tras año incrementen sus cifras». En este sentido recordó que las Pitiüses «están a la cabeza del crecimiento económico de Balears» pese a la lacra del intrusismo, problema para el que exigió «más medios para controlar que el que todo el que esté ejerciendo una actividad económica lo haga dentro de la legalidad».
Tras las palabras de Torres, los premiados recogieron visiblemente emocionados las figuras de Posidonia elaboradas por la artista ibicenca Júlia Ribas para la ocasión. «Es un día muy especial para tres generaciones de hoteleros de Formentera. Nosotros continuamos con el legado de nuestro abuelo y nuestro padre», expresó sobre el escenario Juan Antonio Ferrer, que recogió el galardón al hotel cala Saona en compañía de sus hermanas Catalina y Antonia. A la emotividad de la gala se sumaron también momentos simpáticos y entrañables, como cuando Urgell y Marí Calbet bromearon sobre la edad que tenían ambos y las dificultades que tenían para manejarse con la tecnología. Ambos empresarios, además, reivindicaron la «Ibiza de antes. Cualquier tiempo pasado fue mejor», aseguró Urgell tras recoger el galardón. Por su parte, Alonso Marí Calbet agradeció el galardón bajo la mirada de su sobrina y alcaldesa de Vila, Virginia Marí, y su hermano Antoni Marí Calbet, y explicó que seguirá trabajando «para crear puestos de trabajo y ser competitivos».
En representación de la moda Adlib acudieron los diseñadores Maru García, Lluís Ferrer, Melania Piris, los tres con más de 30 años de experiencia produciendo esta moda: «Estamos muy contentos y agradecidos de que la Cambra reconozca la moda que se hace en Eivissa, que es conocida a nivel mundial», apuntaron. De hecho, la moda pitiusa se ha vendido en lugares tan prestigiosos como las galerías Lafayette de París y, como dato curioso, galerías Preciados gastó en el año 1983 un total de 300 millones de pesetas en moda Adlib para vender en su establecimiento. Tras la gala, los invitados disfrutaron de un aperitivo en el recién estrenado centro cultural de Jesús.
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