La compañía invierte en este proyecto, denominado Rómulo 2, un total de 225 millones de euros, ha informado en un comunicado.
Los trabajos han comenzado con la tarea de los buzos, que desde una embarcación de carga más pequeña, ubicada junto al Skagerrak, han preparado el cable para conectarlo al tubo submarino que discurre a través de un microtúnel desde la ubicación del barco, a 700 metros desde la orilla, hasta sa Punta.
Una vez introducido en el microtúnel, una cámara de empalme ubicada en tierra tenía previsto comenzar a tirar del cable con una potencia de 29 toneladas.
El objetivo de esta cámara es arrastrar el tendido desde el barco hasta tierra para unirlo con el trazado terrestre que atraviesa el pueblo de Jesús hasta la subestación eléctrica de Torrent, en el municipio de Santa Eulària.
El proyecto cuenta con un conjunto de medidas preventivas y correctoras, con el objetivo de minimizar los efectos de la nueva infraestructura en el entorno. Por ello, el microtúnel discurre entre cuatro y cinco metros por debajo de la posidonia oceánica, para evitar la afección en la planta marina.
Red Eléctrica ha destacado que la interconexión entre Mallorca y Eivissa «garantizará la estabilidad y calidad de suministro de las Pitiusas y solucionará el aislamiento energético de las islas», uniendo los dos sistemas eléctricos existentes (Mallorca-Menorca y Eivissa-Formentera).
El enlace, que entrará en servicio en período de pruebas en 2015, permitirá ahorrar costes en el sistema eléctrico balear, dada la menor necesidad de generación y del uso de fuentes técnica y económicamente más eficientes y menos contaminantes.
La interconexión se realizará mediante un doble enlace submarino de 132 kilovoltios (kV) en corriente alterna. Con una longitud de 126 km, cada circuito constará de dos cables tripolares con fibra óptica integrada.
El tramo submarino del enlace, de 118 kilómetros de longitud, será el más largo del mundo en corriente alterna y el más profundo dentro de su categoría, al discurrir por fondos marinos de hasta 800 metros.
Los trazados terrestres, tanto en Eivissa como en Mallorca, discurren soterrados.
En Eivissa, los 5 kilómetros del trazado discurren desde Talamanca hasta la subestación de Torrent.
En Mallorca, los 3 kilómetros van desde la subestación de Santa Ponça hasta el punto de entrada del enlace en la Bahía de Santa Ponça, aprovechando el trazado anterior del enlace Mallorca-Península.
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