Ayer se celebró en el Ayuntamiento de Sant Josep el pleno ordinario del mes de noviembre.

El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep aprobó ayer por unanimidad modificar varios puntos de las Normas Subsidiarias, entre los que destaca el que pretendía modificar los usos de las zonas industriales del municipio y que abría la puerta a la instalación de locales de ocio en polígonos industriales.

Este cambio de opinión viene después de que el Consell d’Eivissa emitiera un informe desfavorable a este cambio de usos. «No les ha quedado más remedio que cambiar de idea por las advertencias del Consell y la presión social, la proximidad de las elecciones ha salvado al pueblo de Sant Jordi», aseguró ayer el concejal de PSOE-Pacte Josep Antoni Prats, quien espetó al equipo de gobierno que «su problema es que para beneficiar a determinados negocios y personas amigas suyas, querían cambiar las Normas Subsidiarias. Ustedes piensan más en los beneficios de sus amigos que en el beneficio de Sant Jordi».

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Javier Marí, apuntó que había una petición por parte del sector que pedía la ampliación de los usos en suelo industrial y mostró un escrito presentado en el Consistorio en 2012 firmado por el presidente de la Asociación de Talleres de la Pimeef.

Otro de los cambios en las Normas Subsidiarias aprobado ayer fue el cambio de uso de una parcela pública situada en Can Nebot, que en un principio estaba planificada para la ubicación de una depuradora y que ahora estará calificada como equipamiento para la construcción de un edificio para usos sociales de los vecinos de la zona.

Campo de fútbol Kiko Serra

El Consistorio también aprobó la denominación del campo de fútbol de Sant Jordi con el nombre de Kiko Serra, el presidente de la Penya Esportiva Sant Jordi fallecido el pasado mes de octubre a los 41 años de edad.

El pleno josepí dio el visto bueno al pliego de condiciones para la adjudicación de siete nuevas licencias de taxi, aunque la oposición duda que finalmente se otorguen. «No sé por qué las crean, porque no las piensan licitar. No son capaces de cumplir lo que aprueban, han estado tres años pasteleando», comentó ayer la concejala Paquita Ribas (PSOE-Pacte).

De las siete licencias, cuatro serán de tipo general (con un coste cada una de 160.000 euros) y tres para taxis adaptados (130.000 euros).

Por otro lado, el Consistorio pedirá un estudio para mejorar la curva del torrente de ses Aufàbies, en la carretera que une Cala Vedella y Cala d’Hort, a raíz de una moción presentada por el grupo de la oposición ante los numerosos accidentes que se producen en este punto de la red viaria josepina, así como pedir al Consell d’Eivissa que haga un esfuerzo para controlar la plaga de picudo rojo en las palmeras.

Por unanimidad también se aprobó pedir a los representantes en las Cortes que defiendan la enmienda de 50 millones de euros en inversiones para Balears que el Partido Popular apoyó por error en el Congreso de los Diputados.