Foto de familia con todos los voluntarios. | (c) Sergio G. Canizares

El pasado viernes 5 de diciembre fue el Día Internacional del Voluntariado y por ello ayer, con cinco días de retraso por cuestiones de agenda, el Consell d’Eivissa quiso homenajear a los voluntarios que han conseguido hacer más feliz la vida a los distintos residentes y trabajadores del Hospital Residència Assistida de Cas Serres durante este último año.

Así, de manos del president Vicent Serra, y de la consellera de Benestar Social, Mercedes Prats, voluntarios, entidades, escuelas, asociaciones de mayores o grupos de teatro, recibieron un diploma acreditativo junto al agradecimiento explícito por parte del propio Serra. «No podemos más que darles las gracias por todo el trabajo que han realizado durante este último año, siempre aportando una palabra amable o una sonrisa con los usuarios de la residencia y sin pensar nunca en obtener a cambio ningún tipo de beneficio económico», explicó el propio president del Consell.

«Poco reconocida»

En este sentido Vicent Serra también aprovechó este acto para reivindicar la figura del voluntario. «Nuestra sociedad, que está perdiendo cada vez más la solidaridad con el prójimo, no repara lo sufiente en lo importante que son estas personas que siempre están al lado de todo aquel que más lo necesita en la residencia de Cas Serres, y por eso hay que ser justos con ellos y reconocer que son parte muy importante del personal que trabaja diariamente en este centro», confirmó.

Tal es así que los trabajadores del propio Hospital Residència Assistida de Cas Serres dedicaron a todos los voluntarios que acudieron hasta el Consell una emotiva carta que leyó la consellera Mercedes Prats. «Gracias por vuestro tiempo, por vuestra dedicación y por vuestro apoyo para conseguir que que la vida de todos los que estamos en la residencia sea un poco mejor», leyó Prats antes de recibir una atronadora ovación.

Sin embargo y a pesar de que el de ayer era un día festivo, también hubo tiempo para pedir más voluntarios. «Son muchos, muy amables y con muchas ganas de ayudar, pero nos hace falta más gente que nos eche una mano y por ello aprovecho las páginas de este periódico para hacer un llamamiento de que necesitamos más personas», aseguró la terapeuta ocupacional de Cas Serres, Marina Cardona.