La Policía Local de San Vicente del Raspeig y la Guardia Civil investigan el origen de más de un centener de cartuchos de bala y cuatro grilletes encontrados esta semana en siete colegios del municipio alicantino.

Según publica este jueves el diario Información, «la munición fue localizada sobre todo por profesores y padres en los patios de los centros, pero en algún caso no se pudo evitar que los niños llegaran a tenerla en sus manos».

Este caso recuerda al sucedido hace dos semanas en Eivissa, donde fueron halladas decenas de balas del calibre 9 mm parabellum –modelo idéntico al encontrado en San Vicente del Raspeig– en dos centros escolares y en las escaleras de la extensión universitaria de la UIB en Eivissa.

En la isla también fue hallado el pasado 30 de noviembre un paquete anónimo que contenía una bolsa de la NATO (OTAN) con una caja de balas con unos quince proyectiles y una bala de rifle. La bolsa iba acompañada de un escrito en el que se vertían amenazas contra la sede de la UIB y se atribuía, en plural, la comisión de un asesinato, un crimen cometido precisamente en el edificio que actualmente alberga las instalaciones universitarias.

Los hechos ocurridos en la localidad alicantina también han causado revuelo entre familiares y estudiantes. Según relata el diario Información, la noticia «ha corrido con rapidez a través de las redes sociales que utilizan los padres de la localidad y ya ha circulado la fotografía de unos grilletes».

«Ante la preocupación de los padres –prosigue la noticia– tanto la Guardia Civil como la Policía Local han visitado los centros educativos y han emitido comunicados tranquilizando a toda la comunidad escolar ya que, aunque resulta extraña la aparición de esta munición, en sí misma apenas supone riesgo alguno».

En San vicente del Raspeig, los cartuchos de bala aparecidos son de 9 mm parabellum, un modelo que utilizan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, aunque también los emplean otras personas para ejercicios de tiro. Un segundo tipo, informa el rotativo valenciano, son de 38 mm, que llevan los vigilantes de seguridad y algunas policías locales como la de San Vicente, «aunque ya ha dejado de utilizarlas», precisan. El tercer modelo es una bala de nueve milímetros corta, que corresponde a unas pistolas pequeñas, básicamente para defensa personal ya que tienen poca capacidad para matar.

Como en Eivissa, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado investigan unos sucesos envueltos en cierto misterio que, por el momento, no han tenido continuidad.