En la propuesta, se propone adoptar virtualmente un metro cuadrado a través de una aplicación informática. Así, sólo con diez euros por metro cuadrado se puede ayudar a combatir las prospecciones petrolíferas.
«Esta iniciativa nace para acercar a los ciudadanos al fondo marino y a las especies que viven en ella», comentó Flor Dell’Agnolo, una de las portavoces. Asimismo, explicaron que la iniciativa nace por la necesidad de recoger fondos para 2015, ya que «nos va a tocar campaña de alegaciones al proyecto de Mar Balear, y queremos creer que en próximas semanas tendremos una DIA (Declaración de Impacto Ambiental) negativa» en relación al proyecto del Golfo de Valencia, comentó Ángeles Nogales. Mar Blava prevé necesitar unos 85.000 euros para 2015.
Los que adopten un cachito de mar recibirán un diploma en el que se indicarán las coordenadas el área ‘adoptada’, entre las que se encuentra el corredor de cetáceos del Canal de Ibiza, la pradera de posidonia de los Illots de Ponent o el Canal de Menorca, todos afectados por proyectos de sondeos petrolíferos.
Desde Mar Blava también están pensando en denunciar ante Fiscalía los sondeos acústicos ilegales que se llevaron a cabo entre 2013 y 2014 en el Mar Balear. «Ahora mismo no tenemos fondos en caja, pero confiamos en esta campaña y en nuestros colaboradores para conseguirlos», aseguró Nogales.
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