El comedor social de la calle Carlos III se convirtió ayer en un pequeño restaurante francés. | Toni Escobar

Cerca de medio centenar de personas en riesgo de exclusión social se sintieron durante esta noche de Nochebuena como si estuvieran en un pequeño restaurante francés. Y todo gracias un año más a la colaboración desinteresada de trabajadores y voluntarios de Cáritas que acudieron hasta la sede de la organización, en la calle Carlos III de Vila, para crear una cita inolvidable.

En esta ocasión la intención era dar un toque francés a la velada y para ello todos ellos se esmeraron al máximo. El pequeño comedor social se transformó durante unas horas en el Restaurant Centre de Jour y la carta con el menú se anunciaba tanto en francés como en castellano. E, incluso, la cantante gala Charlotte Look hizo una aparición por sorpresa en torno a las siete y cuarto de la tarde para interpretar cnaciones típicas de Navidad y acabar con una emocionante versión del Ave María, creada por el compositor alemán Franz Schubert en 1825.

La última de Vilás

El menú, el último que servía la familia Vilás tras dar por finiquitada su colaboración con Cáritas, estuvo compuesto por entremeses a discrección con múltiples sorpresas (entremets a discretion avec multiples surprises), de primer plato sopa de pollo con picadillo (soupe de poulet avec garniture), de plato principal roti de pavo con verduras sali (dinde rotie avec ses petits legumes) y como postre greixonera tradicional ibicenca y un amplio surtido de turrones, polvorones y mantecados.

Los encargados de que todo funcionara a la perfección durante la cena fueron las trabajadoras sociales Maite, Olga y Belén, que hicieron las veces de camareras, y los voluntarios Juan y Maribel, que fueron montando los platos para que éstos lucieran como en el mejor de los restaurantes de Eivissa. «Intentamos que sea una noche perfecta para que todas estas personas en riesgo de exclusión social puedan olvidar al menos durante unas horas todos los problemas de su realidad cotidiana y de su vida en la calle y, vean que al menos alguien en Eivissa se acuerda de ellos», explicó Belén Torres, trabajadora social de Cáritas y una de las organizadoras de la velada.

En este sentido, la propia Torres aseguró que entre los asistentes hubo un perfil muy diverso, sin apenas variación al que viene acudiendo desde hace varios años al comedor social de Cáritas. «Podemos encontrar muchos casos, como los que viven en la calle y sobreviven como pueden después de haber perdido su trabajo y su hogar, los que están luchando por recuperarse de distintas adicciones e, incluso, los que vinieron pensando que en Eivissa encontrar trabajo en verano es muy sencillo, no lo encontraron y no tuvieron dinero para el billete de vuelta».

Cena para el día de Navidad

Además, el día 25 de diciembre Cáritas también organizó una cena parecida para el día de Navidad. En esta ocasión el menú estuvo compuesto por crema de marisco de primero, merluza al horno sobre un lecho de verduras como plato principal, y de postre una gelatina de frutas. Y como colofón, surtido de turrones gracias a la colaboración desinteresada de la sociedad ibicenca.