El desarrollo del reglamento de la Ley Turística permitirá que aumente el número de viviendas vacacionales, según destacó la consellera de Turisme.

El Consell d’Eivissa ha legalizado hasta mediados de noviembre un total de 1.588 viviendas turísticas vacacionales desde que iniciara a principios del año pasado el proceso de legalización de este tipo de alquiler que se contempla en la Ley Turística.

En este sentido, la ley establece sanciones de hasta 400.000 euros para quien alquile casas de manera ilegal. «El dato es positivo; es un buen número y creo que es satisfactorio», destacó la consellera de Turisme, Carmen Ferrer, quien apuntó que con el reglamento que desarrolle la Ley Turística previsiblemente el número de viviendas aumentará y se dotará de más transparencia a este tipo de alquiler. En este sentido, cabe recordar que el Govern aceptó la petición de la Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales de Pimeef para aumentar de seis a ocho el total de habitaciones en las casas y villas vacacionales.

Con el reglamento, además, se establecerán unos criterios para mantener la calidad en este tipo de alquiler, según precisó Ferrer: «Todas estas casas tendrán la obligatoriedad de enseñar el registro turístico. Garantiza que habrá unas bases de calidad en el alquiler y que habrá revisiones para comprobar que esta calidad no disminuye. Hay que tener en cuenta que se trata de un producto con alta demanda y regularlo y garantizar su calidad evita que haya decepciones», destacó la titular de Turisme de Eivissa. Sobre si el reglamento incluirá el alquiler de pisos a turistas, la consellera Ferrer se mostró tajante a la hora de afirmar que «la posición de la comunidad balear en materia de alquiler turístico no contempla el alquiler de pisos a turistas», por lo que el reglamento únicamente contemplará el alquiler de viviendas que se establece en la Ley Turística. Así, la norma establece que los requisitos que deben cumplir las viviendas para que sean consideradas viviendas turísticas vacacionales legales es que sean unifamiliares o pareadas, con un máximo de seis dormitorios y 12 plazas (el reglamento de la ley incrementará el número a petición de Pimeef) y que presten servicios turísticos, como limpieza o atención al cliente, por ejemplo.