Desde esta mañana los clientes habituales de la cafetería del Hotel Montesol no han podido disfrutar de su desayuno diario en este emblemático edificio de Eivissa, donde, sobre todo, echarán de menos el sol que ilumina cada mañana su terraza.

El histórico hotel, ubicado en el paseo de Vara de Rey, ha echado el cierre 81 años después de su inauguración, sin nueva fecha de apertura. Este periódico ha tenido acceso a fuentes próximas a la propiedad del Montesol, que aseguran que el edificio sigue en venta - «sin que ninguna operación se haya concretado» - y que, de momento, las empresas que se han interesado por el negocio tendrían la intención de mantener el hotel.

Tanto residentes como turistas han mostrado su «tristeza» por el cierre de este edificio, considerado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2002, y han reclamado que se conserve el estilo colonial que lo caracteriza. Un deseo que también ha manifestado la concejala de Cultura de Vila, Lina Sansano, que recordó que se trata de un establecimiento «céntrico y emblemático», por el cual «hay que luchar para que continúe siendo un hotel». «Lo suyo es que se modernicen sus instalaciones y hacer un hotel de categoría», apuntó Sansano, que destacó la historia que tiene en «la integración de la vida de los ciudadanos de Eivissa».

De hecho, el edificio, que cuenta con una estrella de categoría y capacidad para 84 plazas distribuidas en 29 habitaciones dobles y 26 individuales, no podrá tener usos comerciales después de que la ponencia técnica del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Ayuntamiento de Eivissa (Pepri) rechazara esta opción en diciembre de 2013. El informe recordó que el inmueble, considerado como la construcción más emblemática del maestro de obras ibicenco Joan Gómez Ripoll, Mestre Campos, tiene una conservación de grado 1 según el artículo 101 del Pepri de la zona de sa Penya, la Marina y el Eixample en el que se protegen «los edificios de carácter singular y de un importante valor arquitectónico de toda la ciudad de Vila».

Historia

El Hotel Montesol fue inaugurado el 4 de junio de 1933 y nació con el nombre de Gran Hotel Ibiza. Desde sus inicios fue uno de los establecimientos más lujosos de Eivissa y se convirtió en punto obligado de hospedaje para los primeros turistas que llegaban al puerto de Vila. Además, según apunta l’Enciclòpedia d’Eivissa i Formentera, se construyó en un momento en el que no había comedores ni alojamientos en la isla para dar cabida a los primero cruceristas que llegaban procedentes de Barcelona o de Palma.

Posiblemente la década de los 50 fue una de las épocas más gloriosas de este hotel, ya que casi una cuarta parte del total de plazas hoteleras disponibles en toda la isla y el precio de la pensión completa oscilaba entre 55 y 65 pesetas

Con los años, el hotel adquiere un enorme prestigio tanto a nivel nacional e internacional, convirtiéndose en un icono de la isla. En 1967 su fachada pasa a formar parte del calendario de la discoteca Pacha, en una época en la que se hicieron ver por la terraza del hotel celebridades como Carolina de Mónaco, Orson Welles o el grupo de música Pink Floyd.