La semana que hoy dejamos nos ha dejado un buen caudal de información relevante para los intereses de los ciudadanos pitiusos. Comenzó el lunes con una marcha atrás por parte del Consell y del Govern balear a sus planes de privatizar las residencias de Can Blai y Can Raspalls. No todo vale y la cada vez más habitual ‘externalización’ de servicios públicos no solo no garantiza una mejor atención y servicio, sino que incurre, como hemos visto, en retrasos en pagos a trabajadores y proveedores. Esperemos que, como sospechan los empleados de ambas residencias, no se trate de un movimiento preelectoral que quede en agua de borrajas tras el 24 de mayo.

También en clave política, la alcaldesa de Vila, Virginia Marí, hizo ronda de entrevistas en los medios locales para explicar sus motivos por los que acepta ser candidata al puesto. Además, este rotativo adelantó que José Sala se convertiría en candidato a la alcaldía de Sant Antoni en detrimento de Pepita Gutiérrez. En Santa Eulària repetirá Vicent Marí. El apoyo que ha recabado en el municipio durante las últimas legislaturas le convierten en el candidato idóneo de los populares.

También a través de estas páginas conocimos el miércoles, el último día de 2014, el cierre definitivo del hotel Montesol. El emblemático establecimiento de Vara de Rey echó el cierre tras 81 años de historia. Además, los lectores del Periódico desayunaron el 31 con la noticia de que el Consell ingresó en diciembre un ‘aginaldo’ de 1,5 millones por parte del Govern a cuenta de la deuda generada en 2014 por los convenios entre las dos instituciones pero no se froten las manos aún porque ese pellizco va destinado exclusivamente a pagar deuda. La dichosa deuda. Ya va siendo hora de hablar de Nochevieja. Sí, Eivissa se volcó con los preparativos de la última noche del año. Salvo en Sant Antoni, donde el Consistorio decidió a última hora suprimir su cotillón por falta de organizadores.

En las Pitiüses muchos brindaron por el año del cambio; otros, por ‘quedarse como están’ y todos, sin excepción, por preservar la salud que es de lo poquito de donde no nos pueden recortar. ¿O sí? En fin, el último día del año también nos dejó un récord de participación en la Pujada a la Catedral, en la que vencieron Adrián Guirado y Alexia Hartmann, con un total de 635 corredores. No faltaron el espíritu competitivo ni los disfraces en una de las citas más longevas del calendario atlético insular.

La resaca de la Nochevieja no fue igual para todos. Mientras unos trataban de digerir la ingesta de la madrugada anterior, otros como Abdesalam y Saida, se apresuraron a traer al mundo a un nuevo ibicenco, el pequeño Youssef. Cosas del destino.

Mientras tanto, los presidentes de Eivissa y Formentera, Vicent Serra y Jaume Ferrer, hacen balance del año extinto. Su particular visión de la realidad será compartida por muchos. Otros jurarán en arameo, pero pronto todos podremos expre