Canalización. En la actualidad, la empresa Corsán-Corviam está haciendo la canalización de pluviales y el sistema de alcantarillado, según informaron desde la APB. g Fotos: S.G.CAÑIZARES | (c) Sergio G. Canizares

Tras el inicio convulso de las obras de la fachada marítima a finales del octubre pasado, los trabajos de remodelación de esta parte del puerto continúan su curso con paso firme. La Autoritat Portuària de Balears (APB) confirmó que mantienen la fecha final de los trabajos para principios de esta temporada, cuando prevén que esté todo acabado. Cabe recordar que el plazo de ejecución que estableció la APB es de siete meses. En la actualidad, la empresa Corsián-Corviam, a quien fueron adjudicados los trabajos por 5,5 millones de euros, está inmersa en la primera fase de las obras en la que están instalando las infraestructuras de pluviales, fecales y la red de alcantarillado para dotar de estos servicios de la zona, según explicó un portavoz del gestor portuario.

La duda

Los vecinos y comerciantes de esta primera línea del puerto han notado como en los últimos dos días el total de trabajadores en la zona se ha incrementado de manera «notable». «Estamos en contacto con arquitectos y técnicos de la APB y nos han dicho que mantienen que a principios de mayo estará todo listo y esperamos que así sea; las terrazas de la primera línea esperamos que se puedan instalar a principios de temporada. Nos gustaría que para el 1 de mayo estuviera todo listo y acabado. De momento pensamos que el ritmo y las fechas van bien. Lo más complicado se está haciendo ahora, que es la canalización de pluviales y fecales, pero una vez concluido esto suponemos que irá todo más rápido», explicó ayer Joaquín Manuel Senén, vicepresidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Puerto, quien reconoció que la principal preocupación existente en la zona se centra en cómo se distribuirá, es decir, se repartirán las plazas de aparcamiento en superficie (cuántas serán para los yates y cuántas para vecinos y comerciantes de la zona).

El párking

«La gente sigue hablando sobre la necesidad de párking en la zona. Lo que están haciendo quedará muy bien, pero estamos preocupados sobre cómo se repartirá el párking», precisó Senén. En este sentido cabe recordar que el presidente de la APB, Alberto Pons, reconoció en el último Consell de Navegació que se celebró en Eivissa a finales del año pasado que se daría prioridad a las necesidades de párking de quienes llegan en yate, después de que la APB descartara finalmente el párking soterrado en es Martell a petición del Consell d’Eivissa y el Ayuntamiento de Vila. «Para nosotros sería ideal que hubiera un párking subterráneo en es Martell, ya lo dijimos. La APB, además, siempre ha estado a favor de que se haga, pero lo descartaron porque lo pidieron Consell y Ayuntamiento de Vila. Virginia Marí ya dijo que mientras ella sea alcaldesa no autorizará que el párking se haga en es Martell», lamentó Senén.

En cuanto al edificio de servicios de 600 metros cuadrados que se ubicará en es Martell, por el momento, no se ha empezado a derribar el antiguo para albergar la nueva instalación en la que habrá una oficina de información turística y dará servicios a las marinas con vestuarios y oficinas. En este sentido, la APB ya manifestó que con este edificio se pretende integrar la relación entre puerto y ciudad. Además de este edificio de servicios e información turística, el proyecto de remodelación de esta zona portuaria incluye la creación de una plaza pública en es Martell, la construcción de un carril bici, la eliminación de barreras físicas entre ambos espacios y la restricción del tránsito de vehículos en la zona.

Al concurso para acometer estos trabajos en la fachada marítima, que contaba con un presupuesto de 8,2 millones de euros, se presentaron un total de 18 empresas y finalmente la ganadora fue la empresa Corsán-Corviam, que presentó una oferta de 5,5 millones de euros para desarrollar estos trabajos, 2,7 millones menos de lo previsto inicialmente.