Foto de archivo. | Sergio G. Canizares

El conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, ha admitido hoy que resulta «complicado» solucionar el intrusismo en el transporte en Eivissa, problema que el gerente de la Federación Empresarial Balear de Transporte, Salvador Servera, ha calificado de «endémico».

Company ha señalado tras una reunión con el Consejo Balear del Transporte para analizar este asunto que se trata de un problema que «preocupa» a la administración y muy difícil de controlar, pues no basta con detener al vehículo en cuestión, sino que es necesario cogerlo mientras está cobrando a los pasajeros.

El problema se da tanto en Mallorca, como en Ibiza o Menorca pero en la isla pitiüsa se acentúa porque es más antiguo en el tiempo y no está centrado en una única zona.

El conseller ha recordado que Ibiza es un destino turístico «con mucha vida nocturna» y unas poblaciones y locales de ocio «dispersos» por toda la isla, lo que hace necesarios más medios de transporte para trasladarse de un lugar a otro.

De este modo, el control se hace más difícil porque se tiene que dividir en diferentes focos.

Además, según Servera, el transporte irregular afecta a todos los ámbitos del sector, tanto transporte discrecional, como taxis e incluso de mercancías.

Ante estas dificultades, Company y Servera han incidido en la necesidad de la coordinación entre los organismos afectados, la administración y los cuerpos de seguridad, incluso en la necesidad de que se impliquen otras instancias como la inspección de trabajo, la Agencia Tributaria o Aena, ha añadido el segundo.

También han insistido en que el Consell de Ibiza -que tiene las competencias en transportes- trabaja en el asunto y ha realizado cerca de 290 inmovilizaciones de vehículos, si bien «los que hacen las cosas mal van un paso por delante muchas veces», ha lamentado Company.

Por otro lado, Servera ha recordado que el transporte irregular no solo afecta al sector, sino también al pasaje, que se mueve en vehículos que no ofrecen las condiciones de seguridad que obtendrían en los que sí están regulados.

En cuanto a la cifra aproximada de vehículos que se dedican al transporte irregular, Servera ha señalado que se cree que oscila entre los 300 o 400 en la isla, aunque ha apuntado que no se tienen datos precisos.

En este sentido, ha indicado que en la reunión se han creado dos comisiones para luchar contra estas prácticas, una para los vehículos de menos de 9 pasajeros y otra dedicada al transporte discrecional y regular.

Con el trabajo de estas confía en que se pueda realizar un censo con datos más precisos sobre coches inmovilizados o multados -ya que en estos momentos cuentan solo con un «mapa» de dónde actúan estos conductores, no de quiénes son- y con ellos, proponer soluciones reales.