EIVISSA. POLITICA MUNICIPAL. MARIENNA SANCHEZ JAUREGUI COMPARECE PARA HABLAR DEL CASO PRENSA PITIUSA. | (c) Sergio G. Canizares

El culebrón de la publicidad institucional en el Ayuntamiento de Vila consiguió hacer saltar a Marienna Sánchez-Jáuregui como alcaldesa de la ciudad después de que Diario de Ibiza publicara el 30 de marzo de 2013 unos presuntos pagos irregulares al semanario Prensa Pitiusa que Fiscalía decidió investigar y denunciar.

Las desavenencias entre la entonces alcaldesa de Vila y varios de los componentes de su equipo de gobierno se volvieron entonces más visibles. Sánchez-Jáuregui y su primer teniente de alcalde y responsable de Hacienda, Juan Daura, se acusaban mutuamente de ser los responsables de los pagos. Unos enfrentamientos que los ‘enemigos’ de Sánchez-Jáuregui aprovecharon para quitársela en medio y aupar a Pilar Marí a la presidencia de Can Botino.

Antes, Marienna negaba que hubiera financiado irregularmente al Grupo Prensa Pitiusa y aseguraba que las facturas pagadas fueron fiscalizadas por la interventora. Su jefe de gabinete, Antonio Martínez Beneyto, había dimitido tres días antes asegurando que la alcaldesa era la responsable de los pagos al grupo de comunicación, con el que se había llegado a un acuerdo verbal.

El ‘paripé’ de la comisión

El 8 de abril, el pleno del Ayuntamiento de Vila creaba una comisión de información –presidida por Pilar Marí– para investigar los pagos en publicidad que el consistorio había realizado desde el año 1995, cuando el alcalde era Enrique Fajarnés.

En sus conclusiones, la comisión de investigación pidió de manera unánime la «dimisión irrevocable» de la alcaldesa además de incluir una reprobación a los dos tenientes de alcalde por su actuación en la contratación de la publicidad institucional. Por entonces, los dos concejales del PREF ya habían abandonado el equipo de gobierno al no atender el Partido Popular sus exigencias en cuanto a responsabilidades políticas.

En julio de 2014 el exconcejal ‘popular’ Joan Mayans confirmó que dicha comisión fue «un paripé». «La comisión de investigación se manipuló para añadir o quitar información. Yo lo advertí», declaró Mayans, quien también aseguró a este rotativo que hubo alteración en las cajas donde estaba la documentación sobre la publicidad institucional.

El también exteniente de alcalde afirmó que la interventora del Ayuntamiento de Vila había realizado un informe por el cual se confirmaba que los servicios abonados por Prensa Pitiusa habían sido prestados en su totalidad y que sólo se había detectado un error administrativo en la tramitación.

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‘Verano azul’

Un día antes de la presentación de las conclusiones de comisión de investigación, Pilar Marí se mostraba molesta con el presidente del PP de Eivissa, Vicent Serra, y le llegaba a acusar de traidor en el grupo de whatsapp ‘Verano azul’, del que formaban parte varios concejales del equipo de gobierno y cuyo contenido publicó el pasado verano PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA. Marí también tenía palabras para el líder balear de la formación y presidente del Govern, José Ramón Bauzá, a quien acusaba de dar la espalda al grupo de concejales que conspiraban a la sazón para forzar la marcha de Jáuregui.

En la misma cadena de mensajes instantáneos Alejandro Marí, portavoz de gobierno de Vila y concejal de urbanismo, lamenta «el silencio» de Serra durante la polémica aunque no se muestra sorprendido por la actitud que le atribuye al presidente: «conociendo al santo ya sabemos el milagro que nos podemos esperar».

Quien no se cortó ni un pelo fue el concejal del PREF Nacho Rodrigo, que planteó en uno de los mensajes la necesidad de presionar al secretario del Ayuntamiento para que dijese que las facturas presentadas por Prensa Pitiusa no se correspondían con el servicio con el objetivo de iniciar de oficio la nulidad de la tramitación y remitirlo a la Fiscalía.

Pilar Marí, la elegida

Con Sánchez-Jáuregui contra las cuerdas, el PP decide que sea Pilar Marí quien se convierta en la nueva alcaldesa de la ciudad después de que Sansano descartara esta opción y que Daura, a regañadientes y por petición del partido, renunciara a ello.

El 20 de mayo el PP forzaba la dimisión de Marienna Sánchez-Jáuregui, que no hizo efectiva hasta el 18 de junio, cuando se celebró el pleno de renuncia en el que arremetió ferozmente contra sus compañeros de equipo de gobierno hasta entonces, a quienes acusó de actuar como «avestruces» y de no haber movido ni un dedo por ella. «No alcanzo a comprender cómo en dos años he pasado de líder a reo», dijo Marienna, que se negó a abandonar su acta de concejal en Can Botino.

Tres días después Pilar Marí se convertiría en la segunda alcaldesa de la legislatura en la ciudad de Eivissa. Un cargo que ostentó hasta el pasado verano, cuando tuvo que dimitir acorralada por la ‘crisis de los whatsapp’. Este rotativo destapó cómo ella y los concejales del grupo ‘Verano azul’ conspiraron para defenestrar a la concejala de Cultura, Lina Sansano, y para conseguir la dimisión de la propia Sánchez-Jáuregui. Marí y tres de sus concejales –Joan Mayans, Alejandro Marí y Rai Prats– abandonaron el Consistorio por este escándalo. Virginia Marí, que iba en el número 14 de la lista electoral se convirtió en la nueva alcaldesa con un equipo de gobierno en minoría tras la expulsión de los dos concejales del PREF, que lanzaron comentarios machistas y soeces contra la concejala Mar Sánchez.