La conselleria de Medi Ambient del Govern ha empezado las labores de anclaje del emisario de Talamanca. Un equipo de cinco personas inició ayer por la tarde estos trabajos en la bahía de Talamanca, que se alargarán previsiblemente hasta la primera quincena de febrero y que consisten en instalar unos anclajes ecológicos que fijarán el emisario al fondo marino. Con esto se evitará que el emisario se mueva, según informaron desde el Govern.

Los trabajos arrancaron ayer después de la reunión que mantuvo el jueves por la noche el conseller de Medi Ambient, Gabriel Company, con vecinos y hoteleros de la zona para abordar la situación del emisario. En el encuentro, Company explicó los trabajos a corto plazo que hará el Govern para evitar las roturas del emisario y se comprometió, según explicaron desde la Asociación de Vecinos de Talamanca, a revisar toda la documentación que ha ido recabando esta asociación. «Es todo un detalle que el conseller Company se haya reunido con nosotros para explicarnos la situación. Hemos visto a una persona sensata, preocupado por el tema y con predisposición a buscar soluciones. No queremos que empiece la temporada con los mismos problemas del año pasado», explicó José Colomar, presidente de esta asociación vecinal, quien precisó que quieren «una solución definitiva e inmediata» para el emisario. En este encuentro, Company reiteró que el futuro del nuevo emisario pasa por la nueva depuradora de Vila y que, por el momento, el Ejecutivo autonómico desarrollará unos trabajos a corto plazo para prevenir roturas. Al anclaje del emisario, se suma la instalación de ventosas en el emisario terrestre y un sistema de vigilancia y prohibición del fondeo. Según explicaron desde el Govern, el emisario funciona por gravedad y por bombeo, por lo que a veces coge aire y cuando éste pasa a la parte marina del emisario hace fuerza hacia la superficie. Esto se evitará con las ventosas dobles en la parte terrestre, que capturarán todo el aire y, de esta manera, no pasará a la parte marina.

Fondeos

En cuanto al sistema de vigilancia de fondeos precisaron que será igual que el que ya hay en Formentera. Una embarcación vigilará la zona del emisario y no permitirá que se fondee sobre él. Este servicio, según informaron, estará operativo desde el 1 de abril al 30 de octubre los siete días de la semana y de 08,00 a 21,00 horas. Habrá, además, la posibilidad de prorrogarlo.

Los vecinos de Talamanca valoraron de forma positiva estas medidas, pero puntualizaron: «Si no van acompañados de otras medidas no nos convencen del todo». Sobre qué medidas consideran que son necesarias, Colomar apuntó «confiamos en que la licitación de la nueva depuradora se haga antes de que empiece la temporada; es de sentido común que la actual está sobrepasada, no tiene capacidad para toda la población que hay ahora».

Denuncia

El presidente de esta asociación vecinal aclaró que la denuncia por delito medioambiental que estaban preparando está en «stand by». «Seguimos recabando información y en la actualidad está en stand by. No nos vamos a precipitar; somos prudentes y respetuosos y no queremos conflicto sino una solución». Colomar apuntó que están «contentos» por haber recibido la visita y el interés de Company: «Nos merece un voto de confianza y vemos una luz verder a corto plazo». La posibilidad de seguir adelante o no con la denuncia será llevada a la asamblea general, que se celebrará el próximo 6 de febrero, según precisó.

Por su parte, el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, explicó ayer que tenía conocimiento de la reunión «y sabía de la preocupación del conseller. Company decidió plantear una reunión con los vecinos para explicar los planteamientos de Medi Ambient; quería explicar en primera persona que la legalidad tenía que ser compatible con el cambio de emisario, que él comparte».

Cabe recordar que el año pasado, el emisario de Talamanca sufrió tres roturas que provocaron la instalación de bandera roja en la playa con el consiguiente vaciado de turistas. Los vecinos, empresarios y hoteleros de la zona quieren evitar que esta situación vuelva a repetirse y defienden que los vertidos del emisario generan, además de perjuicios económicos y medioambientales, un grave daño a la imagen turística de Eivissa, ya que se Talamanca es una de las playas más accesibles y visitadas en verano.