Los cuatro puntos de encuentro de la Conselleria de Familia y Servicios Sociales acogieron el año pasado 5.702 intercambios de menores entre padres separados y 1.937 visitas tuteladas de progenitores a sus hijos.

El Govern, que dispone de establecimientos específicos para estos fines en Palma, Inca, Mahón e Ibiza, supervisa el cumplimiento de los regímenes de visita establecidos por los juzgados de familia en casos de separación o divorcio.

Según ha informado hoy en un comunicado el departamento que dirige Sandra Fernández, en el caso de los intercambios a través de los puntos de encuentro se persigue evitar el contacto entre los miembros de parejas rotas cuya relación es conflictiva.

En el caso de las visitas tuteladas, los menores se encuentran con el progenitor que no tiene su custodia en los centros de la Conselleria de Familia durante dos horas y con la periodicidad que dicta la autoridad judicial con la supervisión de técnicos especializados.

«Esta intervención tiene una duración máxima de dieciocho meses y tiene como objetivo principal la normalización del régimen de visitas», recuerda la Conselleria.