Los habitantes de Port de Sant Miquel y de toda Eivissa quedaron ayer estupefactos ante la amenaza de un incendio que empezó a arder ayer en Ses Torres, concretamente en una zona boscosa de la urbanización Na Xamena. Las llamas quedaron controladas, aunque al cierre de la edicion de este periódico todavía no podían considerarse extinguidas en su totalidad.

De hecho, una dotación de de cuatro bomberos y una bomba de agua rural, además de otras dotaciones del Ibanat, permanecieron durante la noche para evitar que se reavivara alguno de los varios focos que se habían declarado.

Según informaron el cuerpo de Bomberos de Eivssa, las llamas se iniciaron sobre las 16:30 horas en una vaguada boscosa por causas todavía desconocidas.

La rápida actuación de los bomberos y de las dotaciones del Ibanat facilitaron un rápido control de la situación, evitando que ninguna vivienda se viera afectada y que ningún vecino tuviera que ser desalojado de su domicilio.

Hasta el lugar se desplazaron 13 bomberos y cinco vehículos, tres de ellos equipados con bombas de agua y dos más tipo nodriza que contenían 7.000 y 9.000 litros de agua para sofocar las llamas. Aunque el incendio parecía controlado a media tarde, se temía que el fuerte viento pudiera reactivarlo, no pudiendo dar el incendio por controlado oficialmente hasta la 22:40 horas

Durante la jornada de hoy, bomberos e Ibanat valorarán la extensión de bosque afectada y precisarán el área que ha ardido, aunque testigos presenciales calcularon que podría rondar entre las dos y las cuatro hectáreas de superficie quemada.