Las olas embistieron ayer con fuerza el dique del puerto de Sant Antoni. | (c) Sergio G. Canizares

El temporal de frío procedente del interior del continente europeo, que ha azotado buena parte de la Península Ibérica, también se hizo notar ayer en las Pitiüses, donde las temperaturas mínimas pasaron de los 9,5º el pasado martes a los 4,4º de ayer. Una temperatura que gracias a la alta humedad, que llegó a sobrapasar el 95%, provocó que la sensación de frío fuera todavía mayor.

La costa oeste de la isla fue la más perjudicada por la borrasca que llegó por poniente. De hecho, el pueblo de Sant Antoni se vio envuelto por una granizada que en pocos minutos tiñó de blanco Portmany y su carretera de acceso desde Vila. Según www.meteoibiza.com, en Sant Antoni cayeron ayer 52,8 litros por metro cuadrado. La estación meteorológica que esta web tiene en Sant Antoni también registró una racha de viento de 79,6 kilómetros a la hora a las 11,05 horas.

Un hombre en estado grave

El Ayuntamiento de Sant Antoni informó que dos hombres de avanzada edad sufrieron sendas caídas por culpa del temporal. El primer herido, J. L. y de 70 años de edad, tuvo el accidente por la mañana en la calle Cervantes de Sant Antoni, y se encuentra hospitalizado en estado grave.

Noticias relacionadas

El segundo herido responde a las iniciales de J. A. A. J. y se cayó en Can Vaca, en el pueblo de Sant Rafel. Según el Ayuntamiento, cuando la Policía Local de Portmany atendió al accidentado, ya llevaba dos horas herido.

La Policía Local de Sant Antoni también tuvo que actuar por la caída de una valla publicitaria frente al supermercado Lidl y la de un árbol en la carretera que une Sant Rafel y Corona, además de la caída de una chapa de un balcón del hotel Ibiza Rocks de Sant Antoni.

Cancelaciones

La alerta naranja por fenómenos costeros en Eivissa y Formentera estuvo bien justificada, ya que de los 40 trayectos marítimos diarios que se llevan a cabo entre las Pitiüses, ayer se anularon más del 25%. De hecho, entre las 11,30 y las 15,30 no salió ningún barco de línea de los puertos de Vila y la Savina, por lo que Formentera estuvo incomunicada.

Además, Baleària también canceló sus dos últimos trayectos de la jornada, que llevan a cabo los buques Maverick II y Posidònia.