Eivissa - Ibiza: Obras Puerto Eivissa | (c) Sergio G. Canizares

La Autoritat Portuària de Balears (APB) podría dejar la construcción del nuevo edificio de Es Martell para después de la temporada. En este sentido, la Asociación de Vecinos y Comerciantes de la primera línea del puerto se reunió hace dos semanas con representantes del gestor portuario en Eivissa para conocer cómo iban las obras de remodelación de la fachada marítima. En el encuentro, los vecinos preguntaron por el edificio de Es Martell porque hasta el momento, «no se ha tocado». «Nos dijeron que casi seguro que no lo iban a tocar antes de temporada por falta de tiempo. A nosotros nos da igual. Pensamos que existe una posibilidad de que Consell y Ayuntamiento se repiensen el párking subterráneo en la zona de Es Martell», explicó Joaquín Manuel Senén, representante de los vecinos, quien aseguró que «los vecinos estamos un poco preocupados porque aquí hay mucha obra por hacer y estamos ya en febrero».

Marina deportiva

A quien no le da igual que el nuevo edificio se retrase es al puerto deportivo Ibiza Magna, que tiene su oficina en la instalación actual. Una representante de esta marina deportiva explicó que estaban pendientes de la orden de desalojo por parte de la APB y que aún no ha llegado. La dirección de esta manera deportiva, ubicada en Palma, preguntó al gestor portuario sobre cuándo iniciarían el derrumbe del edificio y la APB contestó lo mismo que a los vecinos. Además de Ibiza Magna, en el edificio actual también está la empresa Coralmarine. Por su parte, Trasmapi trasladó hace tiempo su oficina en previsión de la obra para construir el nuevo edificio.

Por su parte, la APB mantiene que la remodelación de la fachada marítima estará concluida para este temporada. «Las obras siguen su ritmo y se mantienen los plazos; en principio vamos a intentar llegar a mayo», explicó un portavoz del gestor portuario.

Cabe recordar que el nuevo edificio se prevé que sea una planta baja con 600 metros cuadrados (400 m2 de edificio y 200 m2 de porche) en la que está previsto que haya oficinas para dar servicio a las marinas, almacenes, vestuarios y una oficina de información turística.

La empresa Corsán-Corviam, que ganó el concurso presentando una oferta de 5,5 millones de euros (2,7 millones menos de lo previsto), empezó las obras a mediados del octubre pasado.