Toni Boned, uno de los impulsores de la iniciativa, ayer por la mañana en su finca de Sa Rota d’en Coca.

La asociación de vecinos y mayores de Corona y el APA del colegio de Santa Agnès ultimaban ayer todos los detalles en la finca Sa rota d’en Coca para realizar este fin de semana por séptimo año consecutivo su particular viaje al pasado de Eivissa.

Todo empezará mañana a las diez de la mañana con el tradicional encendido de la sitja carbonera, de unos tres metros de largo por algo más de un metro de alto, construida hace unos años por Toni Boned, dueño de la finca, Toni d’es Pujolet y Miquel d’en Trui, y que seguirá hasta el domingo con un amplio programa de actividades que incluyen una exposición de herramientas y maquinaria antigua y moderna del campo, una demostración de labores agrícolas tradicionales, una fiesta payesa con sa Colla de Sant Rafel, paseos en carro, concursos de partir almendras y postres artesanos, una degustación de las diversas variedades, una comida popular, juegos tradicionales y una trobada con Joan Morenu y Antonio Fernández.

Además, se volverá a poner en marcha el horno donde se cocina pa i coquetes amb sobrassada, y se presentará la gran novedad de este año, la construcción de un forn de calç, realizado igual que hace casi un siglo. «Lo hemos hecho más pequeño que los tradicionales de Corona, pero hemos sido muy cuidadosos en respetar la historia y emplear los mismos materiales, sobre todo piedra blanda, para que, entre otras cosas, el horno no explote cuando coja temperatura», explicó ayer Toni Boned, uno de los grandes impulsores de estas jornadas que buscan que las tradiciones pitiusas no se pierdan.

En este sentido, Boned, cuyo abuelo ya hacía carbón hace más de 70 años, resaltó que para construir este forn de calç han ido preguntando a los más mayores del lugar y se han documentado con imágenes, textos y libros. «Nadie nos ha querido contar el secreto exacto de estas construcciones que formaron parte del paisaje de la isla durante siglos y aunque es cierto que no hay ninguno igual, creo que podemos estar satisfechos de haber conseguido un horno muy digno que cumplirá con el objetivo de que los visitantes conozcan algo más de nuestro pasado», aseguró el dueño de Sa rota d’en Coca.

Un objetivo que ya está completamente consolidado viendo que cada año que pasa acude más gente a esta fiesta de Corona. «Hemos conseguido ser un evento muy esperado por los vecinos y lo que es más importante, hemos logrado que nuestros jóvenes se interesen por nuestro pasado y por el trabajo que realizaban nuestros abuelos».