Vista aérea del Prat de Vila, que continúa protegido tras la anulación del PGOU de la ciudad. | GERMAN G. LAMA

El Tribunal Supremo ha anulado el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vila por un defecto de forma, al haberse aprobado en 2009 sin la Evaluación Ambiental Estratégica que debería haber emitido el Ministerio de Medio Ambiente.

De esta manera el Alto Tribunal ha admitido el recurso de casación presentado por Promociones Es Mirador de Sant Jordi SL, propietaria de terrenos en ses Feixes des Prat de Vila, que denunció en noviembre de 2012 ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que el PGOU de Vila había sido aprobado sin contar con ese informe imprescindible para que saliera adelante.

Consecuencias

Marienna Sánchez-Jáuregui, asesora jurídica y ex secretaria de la Comisió Insular d’Urbanisme, explicó ayer que una vez se haga oficial la anulación del PGOU, el urbanismo en Vila se regirá por la Ley de ordenación y uso del suelo (LOUS) aprobada por el Parlament en marzo del pasado año. Y esto es así porque el Plan General de 1987 no se publicó en el BOIB en su día, por lo que no puede entrar en vigor automáticamente después de la anulación del plan de 2009.

En cuanto a ses Feixes, Sánchez-Jáuregui apuntó que siguen estando protegidas por las Directrices de Ordenación Territorial (DOT), a excepción de las unidades de actuación UA-8 y UA-12, que en su día eran urbanas pero el decreto ley 1/2007 suspendió su planeamiento hasta que se modificara el Plan General. «Este decreto continúa vigente porque no se ha derogado», aseguró ayer Sánchez-Jáuregui.

«Nos ha dejado un poco sorprendidos, sin embargo ya pensábamos que algún día podía pasar porque sabíamos que faltaba este estudio de impacto ambiental, éramos conocedores de este problema», comentó ayer el conseller de Territori, Mariano Juan, quien sostuvo que «habrá que buscar inmediatamente una solución, imagino que se tendrá que hacer una suspensión de licencias». El conseller hizo estas declaraciones al finalizar el pleno de ayer de la máxima institución insular y sin haber hablado todavía con la alcaldesa de Eivissa ni los técnicos de la institución.

El PGOU de Vila fue aprobado por la Comisión Insular de Urbanismo (Ciotupha) el 4 de agosto de 2009, un mes después de que la Comisión balear de Medio Ambiente estimara que no era necesario someter el nuevo plan urbanístico a la Evaluación Ambiental Estratégica. «La comisión de medio ambiente estimó que no era necesario hacerlo, y nosotros no tenemos nada que decir. Era algo extraño, anormal, porque para cosas más pequeñas y sencillas se piden estos estudios», explicó Mariano Juan.