Los estudiantes aprendieron en directo cómo funciona una granja y de donde vienen algunos alimentos. Foto: SERGIO CAÑIZARES

Los alumnos de 5º y 6º de Primaria del Colegio Can Gertxo de Sant Jordi pasaron ayer una mañana inolvidable visitando las instalaciones de Granja Santa Gertrudis, donde conocieron junto al director de la instalación, Agustín Felipe Rodríguez, todos los rincones del centro y aprendieron todos los secretos de la elaboración artesanal de los productos cárnicos, la leche y sus derivados.

En este sentido, Victoria Riera, tutora de sexto curso de este centro escolar señaló que esta iniciativa es «una maravilla para los alumnos» porque tras estudiar durante todo el curso los sectores de producción, la visita a esta granja les permite ver con sus propios ojos «como están reunidos en una sola explotación los sectores primario, secundario y terciario».

Concretamente, el director de la granja, Agustín Felipe Rodríguez, aseguró que durante la mañana lo que se busca es explicar «todo lo que es la proceso completo de la cría, la recría, la producción de leche o la elaboración de quesos». Sin embargo, al final siempre acaba hablando de los animales, el principal foco de interés para los más pequeños. «Intentamos explicarles un poco de todo pero al final nos acaban preguntando donde están separados los pequeños de los grandes, si las vacas que están tumbadas están embarazadas o por qué tienen unos rodillos que les dan masajes», bromeó.

La Granja Santa Gertrudis se dedica a la producción artesanal de productos frescos y naturales desde 1973. Sus instalaciones están ubicadas en el corazón de la isla de Eivissa, en el pueblo de Santa Gertrudis y cuentan con más de 20 hectáreas de superficie de pasto y cultivo.

En este sentido, Agustín Felipe Rodríguez aseguró que esta instalación ha hecho una importante apuesta por la producción y venta de producto local, artesano y natural «abarcando toda la cadena de valor, desde la siembra de nuestra producción agraria y la cría de nuestro propio ganado, hasta la comercialización y venta a clientes finales».

Regalo de yogures

En este sentido, también colabora con distintos colegios. Por ejemplo, y sin ir más lejos, a Can Gertxo regala semanalmente cincuenta yogures al centro escolar para que los alumnos los puedan vender y recaudar fondos para financiarse su viaje de fin de curso.