Imagen del grupo de peregrinos pitiusos en Tierra Santa.

Desde el pasado miércoles por la noche, medio centenar de ibicencos se encuentran realizando una peregrinación a Tierra Santa, «la Tierra de Jesucristo», organizada desde el Obispado de Ibiza y presidida por el obispo Monseñor Vicente Juan Segura. El jueves se desplazaron desde Madrid a Israel para comenzar siete días de peregrinación por la tierra que es considerada el quinto evangelio.

El viernes, el grupo se desplazó hasta Caná de Galilea, donde los Evangelios relatan el milagro realizado por Jesucristo sobre la conversión del agua en vino en una boda en la que Jesús y su madre estaban invitados. Al llegar a la pequeña iglesia de la localidad, las parejas realizaron la renovación de las promesas que se hicieron el día de su matrimonio, y volvieron a intercambiar simbólicamente sus alianzas.

Desde esa localidad, el grupo se desplazó a Nazaret, donde se conserva la casa de la Virgen María y el hogar de su esposo, San José. Una vez llegados al Santuario de la Anunciación, el obispo de Eivissa y Formentera presidió la celebración de la Eucaristía en la que junto al altar mayor se colocó la imagen de la Virgen de las Nieves, que en el año 2008 fue depositada allí por la anterior peregrinación de la Diócesis. En el transcurso de la Eucaristía, cinco religiosas que en este momento desarrollan su labor en Eivissa renovaron sus votos de consagración. Según relatan desde Tierra Santa, «resultó realmente emotivo concluir la celebración de la Misa cantando el himno ‘Set segles fa’, que resonaba en el Santuario y que a todos nos hizo recordar a tantos seres queridos de las Pitiüses y por los cuales se rezó especialmente en esta celebración». Esa tarde, los peregrinos se desplazaron a Haifa, considerada la tercera ciudad de Israel, donde se levanta el monasterio del Monte Carmelo, dedicado a la Virgen del Carmen, tan relacionada con las gentes del mar y tan venerada en la diócesis ibicenca.

El sábado la peregrinación dedicó la jornada a recorrer los principales lugares del entorno del lago de Tiberiades: el lugar donde Jesucristo realizó la multiplicación de los panes y los peces, el Santuario del Primado de Pedro, donde se conmemora el encuentro del Señor resucitado con San Pedro, la ciudad de Cafarnaun, donde se conserva la casa de San Pedro y la Sinagoga de la localidad, y el Monte de las Bienaventuranzas, donde el Obispo celebró la eucaristía. Al concluir la celebración de la misa los peregrinos realizaron una travesía en barco por el lago, meditando los diversos textos de la Biblia donde queda constancia de la actividad de Cristo en torno al lago. Por la tarde se desplazaron a la ciudad de Magdala, donde estaba la casa de María Magdalena y al Río Jordán, donde los peregrinos renovaron las promesas hechas el día de su bautismo.

Ayer concluyó la visita a la zona de Nazaret y los peregrinos se trasladaron a Belén, visitando el Tabor, y el mar muerto. Las últimas jornadas de la peregrinación estuvieron dedicadas a Jerusalem, donde visitaron los lugares sagrados: el monte de los olivos, el Cenáculo y la Basílica del Santo Sepulcro.