Un ultraligero como los que podrían aterrizar en Santa Eulària si se da luz verde al proyecto de campo de vuelo.

El Ayuntamiento de Santa Eulària estudia presentar alegaciones al estudio de impacto ambiental del proyecto de campo de vuelo de ultraligeros que se pretende instalar en el municipio. Un portavoz de la institución informó ayer que estas alegaciones, si finalmente se presentan, irán encaminadas a evitar el ruido y las molestias de los vecinos de la zona.

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) del Ministerio de Fomento ha informado en el BOE sobre la exposición pública de dicho proyecto por un plazo de 30 días en la Delegación del Gobierno en las Illes Balears de Palma de Mallorca. Un plan, promovido por Antonio Tur Bonet, y que pretende instalar un campo de vuelo con una pista de 350 metros de longitud y 15 de ancho en una finca situada a 2,5 kilómetros al oeste del pueblo de Santa Eulària, entre el cruce que conduce hasta la carretera de Sant Joan y el barrio de Can Marçà, junto al cauce del río.

Si el proyecto consigue pasar todos los trámites medioambientales, el Consell d’Eivissa deberá decidir si concede la declaración del interés general a esta actividad, una formalidad necesaria al estar situada en una parcela en suelo rústico. «El proyecto no ha llegado al Consell pero sabemos por boca de los promotores que se tendría que habilitar un pequeño hangar y apisonar bien la tierra de la finca», comentó ayer el conseller de Territori, Mariano Juan, quien sostiene que al proyecto todavía le queda mucho recorrido administrativo.

No obstante, el Ayuntamiento de Santa Eulària tendrá la última palabra ya que es quien tiene que otorgar la preceptiva licencia de actividad para que el campo de vuelo pueda ponerse en marcha.