La conductora de un Ford Focus gris se se ha llevado uno de los mayores sustos de su vida. La joven, que acababa de recoger el coche en un taller de Santa Eulària, ha tenido que salir apresuradamente del vehículo cuando ha notado que el coche se incendiaba por la parte de abajo.

Según ha explicado su hermana, la chica ha sufrido un ataque de ansiedad y ha tenido que estar una rato tumbada en el césped de la rotonda mientras sus familiares la asistían y la tranquilizaban. Mientras tanto los bomberos han apagado el coche que se encontraba totalmente cubierto por las llamas.

Al lugar del siniestro ha asistido la Policía Nacional, que ha ayudado a desviar el tráfico, la Guardia Civil y una dotación de bomberos con cinco efectivos. El vehículo ha quedado totalmente calcinado.