Botellas y plásticos en la playa de ses Figueretes.

El temporal marítimo que ha azotado las costas pitiusas durante la última semana no solo ha dejado imágenes de barcos varados en playas como las de Talamanca, también una deshonrosa estampa de desechos y suciedad en áreas como ses Figueretes. La bajamar originada durante el fin de semana ha dejado al desnudo en las calas del barrio de Vila la conducta incívica de algunos visitantes. Decenas de latas de cerveza y refrescos, botellas de plástico y cristal y demás escombros que yacían junto a la flora en las aguas del sur de la isla ocupan hoy el sitio de sus habituales veraneantes.

La playa de ses Figueretes se ha convertido en un vertedero en el que confluyen toneladas de algas y porquería sepultada bajo la arena o arrojada al mar por mentes con escasa conciencia y respeto por el medio ambiente. La marea también ha sacado a flote residuos en Talamanca, aunque en una magnitud inferior a la del popular barrio de Vila. Como demuestran las imágenes, la pleamar que ha mordido durante los últimos días metros y metros del litoral pitiuso ha removido también sus cimientos, dejando al descubierto las vergüenzas de veraneantes con una reducida deferencia con la naturaleza.

A la espera

El Ayuntamiento de Vila tuvo ayer conocimiento a través de este periódico de la situación en la que se encuentra, concretamente, la playa de ses Figueretes. Fuentes del Consistorio informaron por la tarde de que la empresa Cespa, que presta el servicio de limpieza municipal, llevará a cabo a instancias de la concejalía de Medio Ambiente el saneamiento de la principal playa de la ciudad «en unos días, una vez haya pasado el temporal». Por el momento, pasear por el litoral del municipio se presenta poco recomendable a las puertas de la Semana Santa.