Los alumnos de ebanistería de la Escola d’Arts con una de las cajas construidas para capturar serpientes.

El Consell d’Eivissa presentó ayer las nuevas trampas para capturar las especies de serpientes que han proliferado en la isla en los últimos años y que se han convertido en «una plaga invasora» que perjudica a especies autóctonas, como la lagartija.

Una quincena de alumnos de ebanistería de la Escola d’Arts d’Eivissa son los encargados de construir las 200 trampas que se colocarán en zonas del centro de la isla, donde se han detectado más ejemplares. En concreto, en Sant Llorenç, Santa Gertrudis, Sant Rafel o parte de Sant Miquel y Santa Eulària, aunque también se han visto en otras partes de la isla.

Proyecto

Desde que se encontró la primera serpiente en Eivissa, en el año 2003, se han conseguido capturar alrededor de 300. El año pasado, cuando se puso en marcha la primera fase del proyecto piloto impulsado por el Consell, se cogieron 118, ocho de las cuales fueron a través de trampas (60 de tipo tubo y 40 de tipo tablero). Para este año, en la segunda fase del proyecto, se ha apostado por un nuevo diseño, «más efectivo», que es el que utilizan en el Cabildo de Gran Canaria. Consiste en una caja de madera con dos agujeros en los que se introduce un embudo. En el interior se coloca una jaula con un ratón dentro, que atraerá a la serpiente, pero no podrá atraparlo ni tampoco salir de la trampa. Cada tres días las cajas se revisarán y se repondrá el agua y la comida del ratón. El Consell, además, cederá estas jaulas a los vecinos de las zonas más afectadas que lo soliciten y se comprometan al cuidado del roedor.

Carácter educativo

De momento, los alumnos han acabado 80 cajas y el objetivo es que las 200 estén finalizadas el 13 de abril, cuando se empezarán a colocar. Tal y como recordaron, la época para combatir las serpientes es en primavera y verano, ya que en la temporada de otoño e invierno las serpientes «están aletargadas». El profesor Josep Planells destacó la doble utilidad de este proyecto por su carácter «educativo y pedagógico» que permitirá a los alumnos experimentar durante dos semanas el trabajo en cadena que encontrarán en el mundo profesional.

Hábitat «ideal»

Las especies que se pueden encontrar en Eivissa son la serpiente de herradura y la de escalera, mientras que la bastarda no se detecta desde 2010. Según apuntó la técnica de Medio Ambiente, Elva Montes, estas serpientes han encontrado su hábitat ideal en la isla, ya que «no tienen depredadores, tienen comida donde quieren y refugios naturales». El Consell también está trabajando en la normativa que regulará la entrada en la isla de árboles procedentes de la Península, sobre todo olivos, que podrán ser revisados por los cinco perros adiestrados de Buscans que participan en este proyecto en trabajos de detección.

La iniciativa entra dentro del proyecto piloto que iniciaron hace un año las consellerias d’Agricultura y de Medi Ambient con un presupuesto de 44.232 euros, de los cuales 6.000 se han destinado a la construcción de estas trampas.