Los portavoces de Mar Blava, ayer en la sede de Pimeef. Foto: R.J.P.

La Alianza Mar Blava anunció ayer un paquete de propuestas electorales para los diferentes grupos políticos de cara a las elecciones de mayo encaminadas a avanzar hacia un modelo 100 por cien renovable en Eivissa y Formentera. Los portavoces de la plataforma Juanjo Torres, Sandra Benbeniste, María Angels Marí y Joan Carles Palerm expusieron un conjunto de medidas de actuación a desarrollar por las instituciones locales e insulares para «promover y consolidar» un modelo energético sostenible para combatir las emisiones de gases de efecto invernadero y el cambio climático.

Mar Blava considera que desde las administraciones locales se puede combatir la emisión de gases que en un 60% generan la vivienda, la movilidad y la gestión de residuos.

En el primer sector, la plataforma aporta medidas como favorecer el autoconsumo en instalaciones municipales instalando paneles fotovoltaicos. También propone un plan para la eficiencia energética en la iluminación pública. En este punto, Palerm recordó que el apagón del alumbrado de la carretera de Sant Antoni durante ocho meses entre 2012 y 2013 «nos ahorró un par de millones de euros». Entre otras propuestas relacionadas con la vivienda, Juanjo Torres solicitó la realización de auditorías energéticas en los edificios públicos para actuar sobre el ahorro; planes para la renovación y revisión de calderas, favoreciendo el uso de combustibles renovables, y de electrodomésticos; así como un seguimiento del cumplimiento de la normativa de construcción y rehabilitación para eliminar las emisiones de CO2 de los edificios.

Mar Blava también puso el acento en la movilidad y los transportes, proponiendo que se implementen planes para favorecer la accesibilidad a pié y en bicicleta en la ciudad. Entre sus medidas, apuestan por favorecer el comercio de barrio, habilitar herramientas web municipales que impulsen el uso de vehículo compartido, establecer la conectividad de autobuses en núcleos urbanos, disuadir el uso del vehículo y recuperar el espacio público de las ciudades y, por último, cambiar la flota de vehículos oficiales y de los taxis (en un mínimo del 50%) a vehículos híbridos o eléctricos en un plazo de 5 años.