Según han informado desde el Govern, de 10.00 a 22.00 horas una embarcación informará a los navegantes de la presencia del emisario y recomendará que, a la hora de fondear, se deje una distancia de seguridad de al menos 30 metros a ambos lados de la tubería.
El servicio de vigilancia se prestará de manera ininterrumpida hasta el 30 de octubre y se reforzará con una segunda barca entre el 1 de mayo y el 30 de septiembre, durante los meses de mayor afluencia de embarcaciones. Habrá dos turnos diarios, de seis horas, por lo que el servicio será prestado por un total de cuatro patrones de embarcación.
Además, ABAQUA ha editado trípticos informativos, en tres idiomas, para repartir entre los navegantes, con recomendaciones de cómo fondear de forma correcta sobre fondo de arena o roca y recordando la importancia de preservar las praderas de posidonia.
Otra medida que ha tomado el Gobierno para dar una solución provisional al problema del emisario ha sido la fijación de éste al fondo marino y la colocación de una segunda ventosa para evitar que entre aire en él. Todas estas medidas han supuesto una inversión de 115.000 euros por parte de ABAQUA.
La voluntad del Govern, según han señalado, es poder dar una solución definitiva al emisario, por lo que está trabajando en distintos proyectos alternativos para sustituirlo. Precisamente, el pasado viernes se publicó en el Boletín Oficial de la Unión Europea la licitación de la nueva depuradora de Ibiza, proyecto imprescindible que permitirá resolver definitivamente el problema del emisario.
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