«El volumen de facturación de productos de comercio justo ha bajado de 2.000 euros mensuales hace tres años a los 600 actuales, aunque el tirón de los artículos de segunda mano suple ampliamente esta tendencia», detallaba Dell’Agnolo.
Modelo rentable
Ello se debe al modelo elegido, más rentable que el del anterior establecimiento que la organización tenía en la avenida Espanya, dedicado exclusivamente a los productos de comercio justo y que tuvo que cerrar en 2011.
El margen de los artículos de comercio responsable «se sitúa entre el 10 y el 12%, mientras que los artículos de segunda mano provienen de donaciones, con lo cual el margen es mucho mayor», manifestó la portavoz de Deixalles para explicar la rentabilidad de este nuevo planteamiento.
Además, también destacó que la tienda, lejos de responder al arquetipo de un comercio «donde te lo encuentras todo amontonado» se asemeja más a una boutique chic con ropa, muebles y otros productos de estética vintage.
En este último año, el establecimiento ha conseguido una clientela «fiel y estable» que puede llevarse «ropa de primeras marcas o muebles exclusivos a precios muy bajos», explicó Dell’Agnolo.
El objetivo es «concienciar a la gente de la importancia de consumir de manera responsable, ayudando al medio ambiente y a la reinserción social y laboral de personas de aquí y de otros países, comprando a buen precio», concluyó.
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