Jordi Hereu en su intervención en la primera jornada Islands Sustainability Forum-Ibiza. | Toni Escobar

«Hay que pensar en verde, es el color del futuro». Es la idea general que se plasmó ayer en el I Islands Sustainability Forum, celebrado en el Palau de Congressos, y que resumió en esta frase el economista Antoni Riera, que recordó que en Eivissa la dotación de recursos naturales «es limitada», por lo que el crecimiento no es posible a largo plazo. En este sentido, apuntó que «si quieres mantener un nivel de desarrollo económico, en vez de acumular recursos, se deben aprovechar». «Hay que forjar ventajas competitivas que pongan el énfasis en la calidad y no tanto en la cantidad. Más no quiere decir mejor», resaltó Riera, que aseguró que para ser más competitivos hay que apostar por la innovación y la investigación porque «la sostenibilidad pide invertir más en conocimiento, ya que el oro del futuro no es el petróleo, sino el saber».

En el mismo bloque presentó su ponencia el director general de ITH, Álvaro Carrillo, que manifestó que hay unos riesgos y amenazas en el turismo, que en Eivissa es «la intensidad de consumo de recursos, que no es sostenible» y propuso «dejar de contar turistas y valorar la calidad de lo que están aportando». En este sentido, apuntó que el turismo responsable implica un crecimiento inteligente y animó a los hoteles a apostar por la sostenibilidad como valor diferencial de sus negocios.

Los cimientos de la conferencia los puso Jérémie Fosse (cofundador de la Asociación Medioambiental Eco-Unión) en la primera intervención de la mañana, en la que recordó que «la alta concentración de personas ha llevado a una degradación de los recursos naturales y a una fragilidad socio-económica creciente». Una situación que requiere «crear una nueva estrategia colectiva y el compromiso de todos para aplicar un modelo de desarrollo sostenible».

Por su parte, el arquitecto Bruno Sauer remarcó que Eivissa es una marca y su materia una combinación del lugar, su territorio y el clima. «Una empresa que no cuida su materia prima y que agota sus recursos no sobrevive», alertó.

Por último, el exalcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y su socio de ‘IdenCity’, Javier Serra, defendieron la necesidad de contar con un proyecto territorial de la isla, que requiere una colaboración «público-privada» y de un «pacto» para que pueda tener una ejecución a largo plazo. Los ponentes apuntaron que Eivissa debe impulsar la marca ‘Ibiza’ como isla y aprovechar su crecimiento natural y posicionamiento mundial para llevar a cabo una buena gestión, en la que debe entrar la sostenibilidad.

«El verde está de moda y viene para quedarse», avisó Carrillo.

Autoridades

El congreso, organizado por la empresa Herbusa y el Ayuntamiento de Santa Eulària, contó con la presencia de políticos como el alcalde Vicent Marí, los consellers Álex Minchiotti o Pepa Costa; el candidato de Gent per Eivissa, Juanjo Cardona, y el del PI-Eivissa, Joan Torres. También acudieron miembros de la Alianza Mar Blava como Flor Dell’Agnolo y Sandra Benveniste, o el expresidente de la Pimeef, Joan Tur Ripoll. El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, clausuró el acto.

LA NOTA

El vehículo eléctrico es perfecto para una isla

El ponente Álvaro Carrillo aprovechó su intervención para hacer un llamamiento a los responsables ibicencos para que apuesten por incentivar el vehículo eléctrico en la isla. “Su introducción puede servir de banderín de enganche, porque en otros destinos no existe y sirve para posicionar Eivissa como algo diferencial y que apuesta por la sostenibilidad”.

Álvaro Carrillo recordó que en la isla el problema de las baterías “no es una barrera” como pasa en la Península, ya que los coches cuentan con una autonomía de 100 o 150 kilómetros que es “suficiente” para moverse por la isla durante un día. “No veo cuáles son las contras, el vehículo eléctrico es perfecto para una isla”, remarcó el ponente.