Los vecinos se reunieron en el aljibe de Can Palau, donde escenificaron su protesta.

Más de 70 vecinos de Es Fornàs salieron ayer de excursión para reclamar que la línea de alta tensión que prevé instalar Red Eléctrica a través de este valle rural portmanyí se haga de manera subterránea.

A los pocos minutos de iniciar la caminata, el grupo se reunió en el aljibe de Can Palau, donde habían colocado una instalación con hierros y cables que simulaba la nueva línea que se pretende construir y la alternativa que proponen los vecinos: una zanja donde soterrar el cableado.

Allí, el presidente de la Asociación de Vecinos de Es Fornàs, Pere Joan, leyó un breve manifiesto y afirmó que el proyecto «es un ataque a un paraje natural y significaría quitar a nuestros hijos y nietos aquello que le da valor a esta tierra».

«Las administraciones están de acuerdo que soterrar las líneas es lo ideal, pero dicen que el problema es económico», expresó el portavoz de los vecinos. «No podemos cambiar el medio ambiente por más o menos dinero, es inaceptable», añadió a preguntas de los periodistas.

Zona protegida

La vénda des Fornàs se asienta en un valle cuyo territorio dispone de amplias zonas protegidas (catalogadas como Anei) y otras parcelas calificadas como suelo rústico.

El portavoz vecinal consideró «injusto» que los residentes «estén obligados a conservar el entorno, a soterrar los tendidos eléctricos de nuevas instalaciones, y, en cambio, la administración no».

En este sentido, puso un ejemplo de un vecino que ha tenido que invertir 150.000 euros para disponer de suministro de luz-con tendido soterrado- mientras que, según dijo, el PTI de Eivissa «le da patente de corso (al Estado) para no tener que adaptarse a las normas que debemos cumplir los demás».

Joan señaló que las instituciones local e insular han mostrado su apoyo a los vecinos, aunque «no pueden hacer nada» porque las competencias son estatales.

Por su parte, «el Ministerio de Fomento se ha manifestado aunque no de manera clara, mientras que Red Eléctrica no nos ha dicho nada», comentó.

A su vez, la empresa concesionaria -una compañía de Girona- «simplemente se lava las manos», lamentó el representante vecinal.

«La nueva línea de alta tensión -que doblará la potencia de la existente- es necesaria para Eivissa, no estamos en contra, pero no queremos que altere un entorno que debería mantenerse preservado», apuntó Joan.

La actual línea de alta tensión transporta 66 Kilovoltios, mientras la nueva podría soportar 132.