El responsable estatal del Sindicato de Policía de FSP-UGT, Juan Francisco García Crespín, y el secretario de Administración Local de la FSP-UGT-Illes Balears, Antonio Teba Vicens, denunciaron ayer la falta de chalecos antibalas en la Policía Local de Vila. Explicaron que sólo hay 10 chalecos para una plantilla de 110 agentes cuando deberían tener cada uno el suyo. Además los 10 chalecos de que disponen tienen 10 años de antigüedad, están «caducados y pesan unos ocho kilos cuando ahora los chalecos actuales pesan unos 800 gramos», aseguró Teba, que añadió que tampoco disponen de guantes anticorte.

Se trata de una necesidad tras la declaración del nivel antiterrorista de alerta III declarada por el Ministerio del Interior tras los atentados yihadistas de París y que se traduce en que en todo el territorio nacional existe riesgo altamente posible de atentado terrorista y por ello el sindicato exige los chalecos, porque creen que deberían ser de uso diario.

El sindicato reclama la convocatoria urgente de las Juntas Locales de Seguridad porque aseguran que no hay colaboración ni transparencia informativa entre los cuerpos de seguridad del Estado. «Actualmente hay policías en la calle sin información sobre el tema del terrorismo», dijo García, que explicó que quienes miden más el pulso de la calle y ven los movimientos y lo que pasa son lo funcionarios del Ayuntamiento.

También solicitan la puesta en marcha de un Libro Blanco de Seguridad y Alerta Interior que marque la línea de trabajo y colaboración de todas las administraciones para poder garantizar la seguridad de los ciudadanos y de los agentes.

García denunció el modelo ‘low cost’ de la Policía Local de Vila, «que no se compren chalecos porque cuestan 500 euros o que no se hagan los test porque valen 180 euros me parece una desfachatez política», dijo. «El uso de las armas debe tener un control periódico trianual como mínimo, y en Vila hace por lo menos 10 años que no se hacen», añadió Teba. Además advirtieron que, tras la declaración de la alerta 3, el chaleco antibalas debería ser una prenda de uso diario. «El terrorismo internacional busca debilitar las fuentes ingreso de un país, como es el turismo, y la máxima repercusión internacional. Estoy seguro que las fuerzas del Estado tienen en cuenta Eivissa en este sentido», manifestó García.