A una semana del inicio oficial de la temporada turística, centenares de personas de la Península y de otros puntos de Europa se desplazan a Eivissa para buscar una oportunidad de empleo. Durante estos días es habitual que la búsqueda de piso se esté volviendo una tarea aún más complicada que encontrar un trabajo de temporada.

Para analizar lo que está ocurriendo en estas últimas semanas, la agrupación de afectados Ibiza, indignados con los alquileres, que está en trámites de constituirse como asociación, se reunirá este domingo a las seis de la tarde en la sede de la Cruz Roja, donde debatirán qué propuestas e ideas pueden desarrollar para intentar sobrellevar mejor esta situación.

Encuentro

«Queremos que la gente se exprese, que dé su opinión de lo que está pasando en las últimas semanas; estamos viendo que con la cercanía del verano hay gente que se está quedando en la calle porque prefieren alquilar con precios desorbitados por semanas y días. La temporada está más cerca y cada vez llega más gente», explicó Luis Gonzaga, uno de los portavoces de Ibiza, indignados con los alquileres. Esta agrupación continúa con la campaña de denuncias de los intermediarios, aquellas personas que no son agencias inmobiliarias y que se dedican a intermediar entre inquilino y propietario, además de en algunos casos alquilar viviendas para luego subarrendarlas por habitaciones a precios aún más elevados.

Por el momento se están viendo ofertas de 3.000 euros al mes por un piso de una habitación en Marina Botafoch, la misma cantidad se oferta en Sant Josep pueblo por un piso de dos habitaciones y un baño, por ejemplo. A esto hay que sumar que se ofrecen habitaciones en pisos a compartir a partir de 600 euros la habitación y hasta 1.000 euros.

La situación es tan insostenible, según recordó Gonzaga, que se están dando casos de que se ofrecen habitaciones en alquiler a cambio de sexo.