El celador Manuel García coloca una de las pulseras identificativas a otra compañera. Foto: DANIEL ESPINOSA

La Unidad de Seguridad del Paciente del hospital de Can Misses instaló ayer una mesa informativa dirigida tanto a profesionales bajo el título #DesayunaConSeguridad en la que, además de invitar a los asistentes a un desayuno cardiosaludable, cuya idea original partió del celador Manuel García, se difundió la necesidad de utilizar el sistema de identificación inequívoca del paciente.

Según explicó la responsable de la unidad, Paz Merino, la pulsera identificativa “es un sistema de identificación indispensable para reducir los riesgos y aumentar la seguridad del paciente en intervenciones quirúrgicas, dispensación de medicamentos, traslados a otras unidades o transfusiones de sangre”.

Cuando la USP comenzó su actividad, en 2013, la utilización de la pulsera era únicamente del 30% y a pesar de que ha pasado a ser del 80%, la Unidad de Seguridad del Paciente (USP) pretende aumentar esta cifra. Con esta iniciativa se pretende concienciar también a los usuarios de que se responsabilicen de la colocación de la pulsera al ser ingresados, o cuando se deteriore, se caiga o se la retiren para realizar alguna prueba. “Esta es una isla de riesgo para confundir a los pacientes porque muchos comparten nombre y apellido, incluso fecha de nacimiento, y eso representa un riesgo, por lo que es muy importante la pulsera. Se utiliza en todos los servicios de hospitalización, pero hay pacientes que desconocen su utilidad”, añadió Paz Merino.

Para Manuel García, esta iniciativa surge “para que los pacientes tengan conciencia de la importancia de llevar la pulsera” pues, en su opinión, “les sirve de barrera ante los posibles errores que tengamos los profesionales”.