La paridad es un hecho regulado por ley hace años. La igualdad en la política, sin embargo, está lejos de ser una realidad, al menos en nuestro entorno. Basta echar un vistazo a las listas electorales de las Pitiüses para comprobar que tan sólo 12 de los 70 cabezas de cartel que se presentan a las elecciones municipales y autonómicas son mujeres.

La Ley Orgánica de Régimen Electoral (LOREG) -que afecta a las listas municipales- establece que las candidaturas deben guardar una proporcionalidad entre hombres y mujeres. La Ley electoral de Balears, aprobada en 2002, va más allá e impone el sistema de ‘cremallera’; es decir, la obligación de alternar mujer y hombre en toda la lista. Como no podía ser de otra manera, las 16 formaciones que se presentan a los comicios del 24 de mayo en Eivissa y Formentera cumplen con esas normativas, pero a la hora de designar sus ‘número uno’, en la gran mayoría de casos han confiado en ‘ellos’.

Por partidos

Por partidos, el PP es el que más mujeres ha puesto al frente, ya que Virginia Marí (Vila), Neus Marí (Sant Josep) y Gabriela Mayans (Parlament por Formentera) han sido designadas para liderar sus listas. El PSOE presenta a dos -Pilar Costa (Parlament por Eivissa) y Margalida Font (Consell de Formentera)- y EPIC otras dos: Alejandra Gámez (Consell d’Eivissa) y Asunción López (Parlament por Eivissa). UPyD, ERC, MÁS-Corsaris, Alternativa Insular y Guanyem no han elegido a ninguna mujer para encabezar sus candidaturas. Tampoco Reinicia Sant Antoni, Gent per Eivissa y el Movimiento Liberal Siglo XXI, aunque estos tres partidos sólo se presentan a una institución.

A la hora de valorar este escenario tan masculino, la secretaria general del PP de Eivissa y alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, entiende que la poca presencia de las mujeres en el primer puesto de las candidaturas no responde en ningún caso a que una falta de aptitud. «Al contrario, creo que las mujeres somos mejores candidatas» apunta. De todas maneras, considera que en las listas deben ir los mejores, sean hombres o mujeres. «Si en una lista de 21 integrantes los 21 son hombres o las 21 mujeres bien estará si son los que mejor representan a su partido» explicó antes de manifestarse en contra de las cuotas. Por su parte, Pilar Costa advierte de la necesidad de seguir incidiendo en medidas de discriminación positiva hacia las mujeres y se muestra partidaria de las cuotas. Recuerda la candidata socialista que las cosas, a veces, se deben hacer por ley para que sean efectivas y recuerda las críticas que recibió en su día la citada ley ‘cremallera’. En cuanto a las causas de la desigualdad que demuestran las designaciones de candidatos, Costa considera que «las cargas familiares siguen recayendo principalmente sobre las mujeres y este hecho quizás no impide que accedamos a la política en sí, pero sí a puestos de máxima responsabilidad».

Podemos

En la misma línea, la secretaria general de Podemos Eivissa y candidata al Consell, Viviana de Sans, habla de «doble o triple carga de trabajo» derivada de la educación que recibimos desde la infancia y que «orienta a las mujeres hacia el cuidado de la familia». «Muchas veces la presión social que aguantamos hace que seamos las propias mujeres las que renunciemos a una formación más amplia y a ocupar puestos de más poder e influencia para dedicarnos a la casa, a los hijos o a los mayores. Al final, muchas acaban diciendo ‘no, gracias, pasa tú’» comenta De Sans, quién también señala al «corporativismo de género» como otra de las causas de esta situación. «En las empresas, por ejemplo, se da más complicidad entre los hombres, que ya ocupan los lugares más elevados y que facilitan las cosas a otros hombres para que lleguen ahí» sentenció la candidata antes de reconocer que «en Podemos también tenemos un problema con la representación de las mujeres, como se puede observar en nuestras propias listas municipales y autonómica».

LA NOTA

¿En qué consiste la paridad?

La paridad electoral es la presencia equilibrada de mujeres y hombres en el ámbito de la representación política. La Ley Orgánica del Régimen Electoral General exige ese equilibrio en las listas que se presenten en las elecciones al Congreso, municipios, Consells, Cabildos, Parlamento Europeo y Parlamentos autonómicos. En el conjunto de la lista, y en todo caso en cada tramo de 5 puestos, los candidatos de uno u otro sexo no podrán estar representados en menos del 40%. Se exceptúan los municipios menores de 3.000 e islas menores de 5.000.