La delegación provincial de la Inspección de Trabajo en Eivissa, ubicada en el edificio de sa Blanca Dona, se encuentra bajo mínimos desde, al menos, el viernes cuando las quejas de varias personas llegaron a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA.

A primera hora de la mañana de ayer, la oficina lucía un cartel en el que se podía leer «debido a la falta de personal, por motivos ajenos a la dirección territorial a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Illes Balears, no se podrá registrar documentación. En tanto que dure esta situación, no obstante, se encuentran a disposición los siguientes registros públicos» remitiendo así a las oficinas del Ayuntamiento de Eivissa, del Consell d’Eivissa y a la dirección insular del Estado.

Otro cartel anunciaba que «respecto al sellado de los libros de visitas, no pueden sellarse en los registros mencionados, puesto que es una competencia exclusiva de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Pueden enviar los mismos a la dirección territorial de la Inspección de Trabajo» (ubicada en Mallorca). Al parecer, y según comentaron desde la misma oficina, un profesional administrativo se encuentra de baja y, por el momento, no se ha cubierto el puesto.

Minutos después de la visita de este periódico para saber qué había ocurrido, la puerta de la oficina lucía otro cartel, en el que ‘suavizaban’ el discurso y el tono y en el que se podía leer: «Debido a incidencias producidas con carácter excepcional en el funcionamiento de los servicios administrativos de esta inspección, durante la semana en curso el registro de denuncias y documentación deberá realizarse en los siguientes registros públicos» remitiendo de nuevo al Ayuntamiento, Consell y dirección insular del Estado.