Josefina Torres inaugura hoy a partir de las 20.00 horas en es Polvorí su nueva exposición de pintura Plecs cromàtics. Se trata de una colección de 27 cuadros, realizados con acrílico sobre papel, unas veces usándolo muy diluido y otras muy denso, pero conviviendo sobre una misma superficie blanca y que según la propia autora suponen «poesías breves en forma de versos libres, sin rima externa, pero donde el orden de las palabras y su significado confiere un ritmo propio con silencios y gritos».

Por un lado, esta exposición, que se podrá contemplar hasta el próximo 14 de junio, se diferencia de las anteriores de Torres en el uso de colores casi puros, en la combinaciones básicas de colores primarios, y en su acercamiento cada vez más claro hacia el arte conceptual y minimalista. Pero, y a pesar de que la vida de esta artista «es una constante búsqueda de medios de expresión a través de la pintura y de la palabra», también se puede ver una constante que se repite desde los inicios de su trayectoria. «Mi obra siempre se ha caracterizado por la experimentación con la mancha irregular y caótica, sin la intervención del pincel, en donde se deja entrever el papel blanco original, como entidad en sí misma y esto se sigue viendo en Plecs cromàtics», confirmó Torres.

Por ello, en estos cuadros «los papeles son tratados de forma manual para conferirles volumen, por medio de arrugas y pliegues, como queriendo salir del cuadro y adquirir vida propia, queriéndose desarrollar, crecer y abarcar el infinito, el cuadro se prolonga por encima del passepartout y lo invade con su personalidad», concluyó la artista.

Así, gracias a esta forma de trabajo Josefina Torres crea pliegues simétricos «buscando la perfección y armonía» y otras arrugas «de forma desordenada e impulsiva, creando volúmenes arbitrarios». Algo que contribuye, según la pintora, «a desgarrar lo construido para dejar entrever sus entrañas, descubriendo otra dimensión escondida que emerge a través del papel roto, generando dos mundos opuestos que crean tensión y movimiento, dos contrarios clásicos, la vida y la muerte, el orden y el caos, Thánatos y Eros, el vacío y la saturación, la construcción y la deconstrucción».