La imagen de la Virgen del Rocío de Eivissa, a su salida de la Iglesia del Rosario. Foto: DANIEL ESPINOSA

Tanto andaluces de nacimiento residentes en la isla, como ibicencos, muchos de ellos descendientes a su vez de padres sureños, vivieron ayer tarde su particular Romería del Rocío en Eivissa. Una actividad festiva y religiosa, con más de 25 años de tradición, que es organizada, como cada año, por la Casa Cultural de Andalucía de Eivissa. Con esta iniciativa se realiza un homenaje a la festividad del Lunes de Pentecostés, día grande de celebración en la verdadera Romería del Rocío, que se celebra en la aldea marismeña del mismo nombre, en el término municipal de Almonte (provincia de Huelva), en honor a su patrona, la Virgen del Rocío.

De este modo, unas 2.000 personas se dieron cita ayer tarde en la Iglesia del Rosario, para dar rienda suelta a su alegría y a su devoción hacia la Divina Pastora. Una advocación mariana, la de la Blanca Paloma, con una importante tradición histórica y religiosa católica, a la que profesan su fe miles de personas en todo el mundo, que se remonta a comienzos del siglo XIV.

A las 17.30 horas, los romeros reunidos junto a la réplica de la Virgen del Rocío de Eivissa, rezaron la tradicional Salve Rociera, antes dar comienzo a su particular camino rociero portando a la Reina de las Marismas hasta el Recinto Ferial, donde los peregrinos acamparán durante este fin de semana, para celebrar allí en hermandad y bajo el espíritu rociero de confraternización, una pequeña romería en la que no faltarán los cantes y bailes por sevillanas en honor a la Blanca Paloma.

En este sentido, Teresa Casa, presidenta de la Casa Cultural de Andalucía en Eivissa, natural de Sevilla y residente en Eivissa desde hace 53 años, manifestó que «esta es una festividad religiosa y cultural abierta a todo el mundo y no solamente para los que hemos nacido en Andalucía. Queremos compartir esta bonita tradición con todas las personas que deseen participar y conocerla un poco mejor.»

Por su parte, Lorena Mangas, nacida en la isla blanca, se considera cien por cien de Eivissa, pero asegura con orgullo que «mis padres son de Córdoba y de Granada», y aunque nunca ha ido al Rocío, reconoce que «esto lo disfrutamos aquí al máximo».