Este lunes se abrió el tráfico rodado al puerto de Eivissa, alrededor de unas 75 plazas de aparcamiento que, de momento, no son de pago. Además, hay una zona reservada para autocares y autobuses. De hecho, desde Puertos recordaron que la propuesta de una zona de aparcamiento en superficie la hizo el Ayuntamieto de Eivissa, «ésa es la que se ha puesto en marcha, el proyecto se ha adaptado a esa petición», indicó.
En su momento se barajaron otras opciones, como el del aparcamiento subterráneo, pero finalmente se descartó por la falta de consenso entre instituciones, vecinos y comerciantes y se optó por la actual, el parking en superficie y gratuito.
APB consideraba, además, que el proyecto del parking subterráneo generaba incertidumbre tanto por la idoneidad técnica como por la viabilidad económica, ya que el proyecto de las obras de mejora de los muelles sur del puerto de Eivissa ya habían empezado.
En cuanto a los inconvenientes de la apertura del tráfico rodado en la fachada marítima, desde Puertos aseguraron que ha habido un poco de desconocimiento de la gente «aparcando en zonas de carril bici, pero con el tiempo se irá regulando». Los vecinos y comerciantes del puerto estaban preocupados por las consecuencias que pueda tener la entrada de coches generando una situación caótica en la zona.
Los trabajos de la fachada marítima finalizaron la semana pasada, después de siete meses de obras, el viernes se abrió al público la fachada marítima. Los técnicos de Puertos estuvieron visitando ese día la zona para certificar que los trabajos se habían desarrollado de forma correcta, aunque aún no tiene el final de obra. Desde el lunes puede acceder el tráfico rodado, con plazas de parking limitadas, en plena temporada turística.
LA NOTA
Siete meses de obras y 5,5 millones de euros
A principios de octubre de 2014 empezaron las obras de remodelación. Los trabajos de acondicionamiento y mejora del puerto fueron adjudicados a la empresa Corsán-Corviam por 5,5 millones de euros y un plazo de ejecución de siete meses. El presupuesto inicial previsto para la reforma era de 8,8 millones. El proyecto se caracteriza por su máxima permeabilidad entre el puerto y la ciudad, la creación de una plaza pública y un carril bici, la eliminación de barreras físicas entre ambos espacios y la restricción al máximo de la presencia de vehículos en la zona, aunque desde el lunes está abierto el tráfico rodado.
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