Los pequeños observan desde una barrera el patrullero ‘Arnomendi’, ayer en el muelle de es Botafoch. | Toni Escobar

Veintitrés alumnos de primer curso del CEIP Sa Joveria se quedaron sin poder visitar el buque patrullero P-63 Arnomendi de la Armada Española que ayer, durante apenas dos horas, permaneció amarrado en el Muelle de Ribera de es Botafoch. Los pequeños, de entre 6 y 7 años y pertenecientes al proyecto didáctico Los koalas, habían acudido a visitar el armero junto a varios profesores a instancia de uno de los padres del centro, que tenía conocimiento de la llegada de la embarcación naval.

Mientras una traba burocrática impedía a los alumnos acceder al interior del navío –una solicitud que se resistía a conceder la Autoritat Portuària–, el comandante naval de Eivissa, Alberto Cervera, fue informado de que el Arnomendi debía partir a una misión urgente, por lo que la visita de los pequeños quedaba suspendida.

Vicent, tutor de este grupo de Primero A del colegio Sa Joveria, explicó que «la visita había surgido porque en el colegio estamos estudiando los barcos en nuestro proyecto y las familias están muy implicadas y un papá nos sugirió venir a ver el barco de guerra», visita que se canceló cuando el armero fue requerido, al parecer, para inspeccionar un atunero junto a las costas de Formentera. El barco de la Armada Española tiene previsto regresar esta tarde al puerto de Eivissa, donde permanecerá en principio, hasta el viernes.