Los primeros melones ibicencos llegan al mercado. Foto: D.M.

El Mercat Nou de Vila, así como todos los establecimientos de frutas y verduras de las Pitiüses, viven estos días una gran agitación. Todo el mundo –campesinos, comerciantes y clientes– espera con anhelo el desembarco de las frutas de verano: melones, sandías, melocotones y otros arrebatadores placeres que nos depara el campo y la huerta cuando empieza la canícula.

En este mercado globalizado, ya hace semanas que han aterrizado en Eivissa y Formentera las frutas y hortalizas propias de esta estación, llegadas, eso sí, desde multitud de puntos a lo largo y ancho del planeta. Las apreciadas piezas locales, sin embargo, apenas empiezan a asomar la cabeza.

«Esta semana hemos empezado a tener sandías y melones ibicencos», explica Mónica Martínez, de Frutas y Verduras Maria Cardona. Las primeras son todavía de tamaño medio (unos 10 Kg) y las vende a 1,40 euros el kilogramo, mientras los segundos cuestan 1,80 euros/kilo. «Para ser las primeras cajas que nos llegan no están caras, parece que este año habrá cantidad», añade.

«Ha sido mal año en general para la fruta; ha salido poca cereza, y pocos albaricoques y nísperos», interviene Maria, quien le da nombre al puesto. Tras muchos años, sigue detrás del mostrador y demuestra veteranía y conocimiento en cada palabra que pronuncia: «La fruta en general necesita agua y, en año de sequía, no se recoge cantidad; la sandía y el melón, en cambio, son de regadío, por lo que no lo acusan tanto».

Tras ocuparse de una clienta, Maria recurre a su particular refranero: «De una sandía pequeña no te enamores». Inmediatamente, Mónica agrega: «Las de ahora están bien, 10 kilos de sandía no son pequeñas, pero en plena temporada pueden hacer 17 kilos sin problemas».

Por su parte, José Manuel Blanco, que atiende en Frutas y Verduras Toni, confirma el inicio de la sandía, aunque especifica que «la que tenemos todavía es de fuera, en unos días nos llegará la de Eivissa». En este puesto apuran las últimas cajas de albaricoques a precios muy económicos (entre 1,50 y 1,80 euros/kilo). «Se están acabando, pero ahora empezarán el resto de frutas de temporada: la sandía, el melón, el melocotón... y también las verduras de verano, el tomate, el pepino, la berenjena, el calabacín...», indica el frutero.

La llegada de cada variedad depende del proveedor, por lo que, unos metros más allá, JoanTorres, de Frutas y Verduras Catalina se jacta de disponer de cajas de paraguayos, melocotones, nectarinas, sandías o melones «todos de Eivissa, me acaban de llegar hoy de la finca de Can Malacosta», detalla Torres. Por lo general, los precio se sitúan en los 3,90 euros/kilo, excepto las sandías y los melones, que en este puesto cuestan 1,30 y 2,00 euros/kilo, respectivamente.

Así, melones, sandías y otros nuevos inquilinos de las fruterías ocupan su espacio y llenaran los mercados de tonos verdes, amarillos y anaranjados. Pero no lo tienen todo ganado. Por su parte, un ejército rojo se dispone a cuestionar el dominio de estas primeras frutas veraniegas: el tomate ibicenco está al caer. No hablamos del tomate de invernadero, sino del que ha crecido al calor del sol. Algunos comerciantes auguran que en una semana invadirán los mercados. Estén atentos a la irrupción de esta apetecible hortaliza de vivos y espectaculares tonos rojos.