Ruiz posa en su despacho de Can Botino, con el puerto de Vila al fondo, justo antes de empezar la entrevista. | Toni Escobar

Llega en moto y puntual a Can Botino. Impecablemente vestido, con un etilo que roza lo ‘pijo’, aunque lejos de la imagen que tenemos de los políticos profesionales, aún se mueve cual pulpo en un garaje por la planta noble del Ayuntamiento. Le cuesta asumir las dimensiones de su nuevo despacho y mira con recelo la vitrina donde reposa el bastón de mando de la ciudad que asumió el pasado 13 de junio: «la voy a quitar de ahí, da como miedo».

—El día de su investidura anunció un nuevo auditorio para la ciudad. ¿No le parece que hay proyectos más necesarios y que, además, ya tenemos Can Ventosa?

—El proyecto está consensuado con el sector de la cultura. Quiero recordar que nuestro programa electoral sale de la calle, del contacto directo con ciudadanos y asociaciones. Tanto la sociedad como mi partido consideramos que es una inversión necesaria, que debe convertirse en referencia para toda la isla y que servirá para impulsar la música, y la cultura en general, en Eivissa. Además, será compatible con un centro polivalente como es el de Can Ventosa.

—Es la única gran infraestructura prevista...

—Sí, pero tenemos otros proyectos muy ambiciosos que no requieren grandes; por ejemplo en materia de participación ciudadana o de movilidad.

—En cuanto a participación, está en condiciones de afirmar que los ciudadanos no sólo opinarán sino que decidirán en qué se gastan los presupuestos.

—Los presupuestos los elaborará el concejal de Hacienda, pero pondremos en manos de los ciudadanos distintas opciones para que ellos decidan en qué se gasta una determinada partida.

—¿Habrá juntas de barrio?

—Dentro del Consejo de Participación ciudadana estarán representados los barrios. También contaremos con la figura del concejal de barrio, de manera que cada regidor tendrá uno a su cargo y hará constante seguimiento de las necesidades y el estado de la zona. Además, tendrá que dar explicaciones ante los vecinos. La proximidad será muy importante. No pasarán dos meses sin que los concejales visiten el barrio que tengan asignado y, además, tendrán que caminar por la ciudad para detectar problemas.

—¿Y el alcalde?

—También. Quiero ser un alcalde próximo. Es muy importante estar en la calle y que los operarios de la limpieza, de obras, los jardineros sepan que su alcalde pasea por las calles.

—Dijo que quería abrir el Cetis, pero que antes debía enterarse de la situación jurídica en la que se encuentra. ¿Cuánto tiempo va a necesitar para ello?

—En estos días hemos abordado otros temas importantes como el Plan General o el emisario y la próxima semana toca tratar el tema del Cetis. Ahora mismo no te puedo decir ni cómo ni cuándo podremos abrir la estación. Lo que sí sé es que la apertura depende en parte del Consell y que las intenciones de Vicent Torres no son las mismas que las que tenía Vicent Serra.

—Hablando de temas empantanados, las bases para la instalación de un nuevo emisario están puestas. ¿Para cuándo lo tendremos?

—Ahora los técnicos deberán decir cuál es la mejor opción para que salga el emisario.

—¿Estará para la temporada que viene?

—Sí. Lo espero y lo deseo. De todas maneras, comprobaré si el conseller Biel Company ha dejado la partida consignada para acometer el proyecto, tal y como prometió.

—¿No se fía?

—Bueno, ya nos hemos encontrado alguna sorpresa de tipo económico estos días...

—¿En el ayuntamiento? ¿Qué tipo de sorpresas?

—Concejalías cuyas partidas para el 2015 están prácticamente agotadas.

—¿Por ejemplo?

—Las partidas de Cultura y de Fiestas están prácticamente finiquitadas.

—¿Para cuándo un nuevo Plan General de Ordenación Urbana?

—Pronto haremos pública una calendarización.

—¿Hay consenso con Guanyem sobre este asunto?

—Sí. En temas urbanísticos no creo que haya problemas. La base será el Plan del 2009, con el que todos en el equipo de gobierno estamos de acuerdo.

—Parece que la nueva contrata de limpieza, que ustedes no van a poder modificar, no tiene una fecha clara de entrada en vigor...

—Es cierto, el pliego de condiciones no se puede cambiar y no nos gusta. A partir de ahí, deseamos que el proceso se acelere porque hay deficiencias de contenedores, maquinaria y personal y es urgente el cambio.

Hablaba usted antes de movilidad. Más allá de que el peatón y la bici ganen protagonismo respecto al coche, vayamos a propuestas concretas. ¿Ha de ser Vara de Rey peatonal en ambos sentidos?

—Nuestro proyecto, consensuado con comerciantes y vecinos, apuesta por una peatonalización completa de Vara de Rey y de los aledaños a la Plaza del Parque.

—¿Cuándo veremos eso?

—Para no pillarme los dedos, prefiero decirte que para la temporada del 2017.

—Su concejal de Hacienda, Alfonso Molina, está imputado en el caso Eivissa Crea. Si se complicase el proceso para él, ¿le obligaría a dimitir?

—Nuestro código ético es claro al respecto. Si se abre juicio oral se asumen responsabilidades políticas. Dicho esto, Molina tiene toda mi confianza. No me pasa por mi cabeza que tenga que dimitir. Estamos convencidos que en ese caso no hay nada, como en otros tantos -el de Eivissa Centre- por ejemplo. Quiero recordar que detrás de las imputaciones de nuestros compañeros siempre está el Partido Popular. En ese sentido que esa formación debería pensárselo; el PSOE nunca se ha personado en un caso que haya empezado por una denuncia anónima.

—Aparte de no llevar corbata, de no tener la intención de ir a las misas ‘oficiales’ y de manejarse bien en las redes sociales, ¿en que se notará que han llegado nuevas formas al Ayuntamiento de Vila?

—Sobre todo en esa proximidad a la que antes me refería. Tengo a mi alrededor gente de confianza que me recuerda cada día: ‘Rafa, los pies en el suelo’. Soy una persona llana, normal. Por otra parte los gestos cuentan. No entiendo, por ejemplo, que un concejal no tenga que pagar la zona azul; tenemos un buen sueldo, un sueldo fijo durante cuatro años, no entiendo esta prerrogativa. Igual que una de las plazas de aparcamiento que teníamos reservadas delante del Ayuntamiento, que a partir de ahora dejará de ser para uso de los políticos. Y luego está el tema de la rebaja de sueldos. Como alcalde cobraré un 15% menos que antes y además he renunciado a las dietas que tenía asignadas. A veces la cuestión de los sueldos se trata con cierta frivolidad, pero entiendo que en ese punto también se debía hacer un gesto, aunque quiero recordar que la política municipal es de las peor pagadas. Un diputado autonómico de Podemos, por ejemplo, cobrará 4.000 euros y no sé si está planeado cobrar menos.

—Tiene un equipo, en general, con poca experiencia, y concejales con un escaso currículum académico...

—Creo que las ganas y el esfuerzo de la gente puede compensar alguna carencia.

—¿Se ha mirado el currículum de sus concejales?

—Uno por uno, no. Sé que algunos regidores tienen carrera universitaria y otros no. Hay pedagogos, economistas, licenciados en Historia... a lo mejor tenemos un 50% de licenciados. De todas maneras, estoy convencido de que para dedicarse a la política no hace falta tener una carrera universitaria, aunque es bueno que las personas estén cada día más preparadas. A veces se critica la falta de especialización de los políticos, y yo me pregunto qué especialización debe tener un alcalde o un presidente del Gobierno. Lo que verdaderamente cuenta es que los concejales se desvivan por su ciudad.

—¿Qué es lo que teme más de sus socios, Guanyem? ¿Sus formas? ¿Su asamblearismo?

—No me da miedo nada. Antes de militar en el PSOE, era un político independiente e incluso asistí a asamblea de Eivissa pel Canvi, por ejemplo. Luego entré en el ayuntamiento de la mano de Lurdes Costa. Políticamente estoy educado en el pacto y en el consenso. Por otra parte, recuerdo que ahora es tendencia nacional pero que en Eivissa los progresistas llevamos pactando durante años y respetando las distintas fórmulas políticas.

—¿Cuántos nuevos seguidores de Twitter tiene desde que es alcalde?

—Muchos. Más en Facebook. Creo que Eivissa es más de Facebook que de Twitter, pero también tengo nuevos seguidores. Las redes sociales suponen una manera más, y muy directa, de acceder a la gente. Los ciudadanos agradecen que contestes a sus dudas y a sus comentarios. Mis cuentas las voy a seguir llevando yo.

—¿Tiene a muchos ‘trolls’ bloqueados en Twitter?

—Unos cuantos. Proliferaron al inicio de la campaña. Supongo que eran perfiles creados por militantes de otros partidos, pero ahora han dejado de escribir.