Imagen de la tortuga muerta aparecida en aguas de Formentera.

Dos tortugas Caretta Caretta, conocidas como Tortugas Boba, han sido encontradas muertas en aguas de las Pitiüses desde este domingo.

Según explicó ayer a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA Verónica Núñez, oceanógrafa del Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREM), se ha descartado que ninguna de ellas fuera la que salió en dos ocasiones a intentar dejar sus huevos en la playa de Santa Eulària a primeros de junio gracias a que durante su segunda incursión se la pudo marcar, medirla y colocarle un chip.

De 48 y 69 centímetros

La primera, que tenía unos 48 centímetros de caparazón, fue divisada por primera vez en aguas de Cala Saona durante el viernes. Sin embargo, no fue hasta el domingo cuando la encontraron flotando en Es Freus, desde donde fue rescatada para que Toni Salas pudiera hacerle la autopsia y tomarle las medidas.

El segundo ejemplar, de 69 centímetros de caparazón, fue encontrado flotando en el Pantalán 4 del Puerto de Eivissa por unos trabajadores a primera hora de la mañana. Hasta allí acudieron los técnicos Oliver y Andrés, quienes comprobaron que, efectivamente, no era el ejemplar de Santa Eulària.

Según explicó la oceanógrafa del Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREM), aún se desconocen las causas de sus muertes y no se descarta ninguna hipótesis «porque ambas presentan golpes y cortes en la cabeza y aletas y plástico en su interior».

Aunque ya son tres las tortugas muertas en lo que va de verano, Verónica Núñez quiso evitar el alarmismo. «No podemos decir que estén muriendo más ejemplares que otros años ,sino que ahora, con el caso de la tortuga de Santa Eulària, la gente está mucho más concienciada y más alerta, lo cual es bueno», concluyó.