Los resultados de las pruebas de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) revelan que los conocimientos de los alumnos de tercero de primaria de Eivissa en inglés, castellano y matemáticas son inferiores a la media de Balears, salvo en el caso de competencias escritas en catalán que la superan por una décima.

El viernes acabó el curso y durante esta semana los colegios están entregando calificaciones de final de curso. En el caso de los alumnos de tercero de primaria figuran también los resultados de la evaluación individualizada contemplada en la LOMCE. Estos resultados no son vinculantes y no se añadirán al expediente académico del alumnado.

Los niños realizaron una serie de ejercicios vinculados a las competencias en comunicación lingüística, catalán, castellano e inglés, tanto oral como escrita, y en matemáticas los días 19 y 20 de mayo. En el caso de competencia lingüistica en inglés, los alumnos de Balears recibieron una puntuación del 51,7 y en Eivissa descendió al 47,4; en expresión oral en inglés es de 62,1 y en Eivissa baja a 57,4; en comunicación lingüística de castellano es de 62,1 en Balears y en Eivissa es de 61,9; en expresión oral de castellano la media de Balears es de 82 y en Eivissa es de 81,7; en conocimientos lingüísticos de catalán es de un 64,6 y Eivissa lo supera con una décima de punto, con un 64,7. Respecto a la expresión oral de castellano, la puntuación de los alumnos de Balears es de un 73,2 y en Eivissa, 67,2. En cuanto a los conocimientos en matemáticas, es la puntuación más baja de la comunidad, con un 49,2 en Balears y un 46,5 en Eivissa.

Hay que tener en cuenta que en la valoración de éstos no se puede considerar un 50 sobre 100, como puntuación mínima para tener un resultado suficiente en una determinada competencia. De hecho, no sólo han respondido a este cuestionario los alumnos, sino que tambien se han hecho encuestas a las familias, personal docente y a los responsables de los centros educativos.

La realización de estas pruebas de la LOMCE generó un gran descontento entre la comunidad educativa, docentes inspectores y padres, e incluso se propuso hacer un boicot ya que consideraban que no se ajustaba al nivel del alumnado.