La celebración de la Noche de San Juan ha sido uno de los acontecimientos de una semana que, por el contrario, nos deja con el alma en vilo tras una nueva masacre perpetrada por yihadistas. El fanatismo y la sinrazón han golpeado de nuevo, en esta ocasión con un triple ataque en otros tantos continentes que mantiene viva la llama del terror entre la población civil de medio mundo. La capacidad para generar pánico y desolación que evidencia el Estado Islámico no hace sino alimentar el odio y la sed de venganza en sectores cada vez más amplios, lo que salpica de obstáculos la diplomacia y la paz mundial.

De vuelta a la actualidad insular, la tercera semana de junio amaneció con nuevos datos sobre la oferta ilegal de alojamiento en las Pitiüses. La Policía alertó de un aumento exponencial de estafas sobre los alquileres, y plataformas indignadas con esta situación denuncian que ya se están ofertando hasta colchones por 400 euros. Indignante.

También el lunes salieron cifras de turismo en las islas, cifras que corroboraron un aumento del 8,5% en las visitas entre enero y mayo respecto al mismo periodo de 2014. Medio millón de turistas visitaron las Pitiüses en los cinco primeros meses del año. El de mayo fue un mes histórico en este sentido, aunque junio se ha resentido y parece que no será tan boyante como apuntaban las previsiones. Otros índices no tan llamativos pero mucho más trascendentes alertan de que los alumnos ibicencos están a la cola de Balears según las pruebas de la LOMCE. La educación sigue siendo el caballo de batalla de una isla en la que nuestros chavales encuentran demasiadas distracciones.

En clave política, esta semana concluyeron las negociaciones sobre el acuerdo de investidura entre el PSOE y Podemos-Guanyem. La formación liderada por Viviana de Sans decide entre hoy y mañana su futuro en el Consell d’Eivissa en unas votaciones que estarán marcadas por la fuerte división. El núcleo duro de Podemos apuesta por no entrar a gobernar y recela sobre los buenos propósitos de los socialistas, que gobernarían en minoría y bajo la extensa lupa de los discípulos de Pablo Iglesias. A favor de los nuevos dirigentes juega el hecho de haber logrado 274 acuerdos de gobierno, medidas en su inmensa mayoría bajo propuesta de Podemos. Mientras tanto, desde Guanyem, una coalición con un mayor carácter insularista, no quieren dejar pasar la ocasión de gobernar y para ello argumentan que los votantes les concedieron tres consellers, solo uno menos que al PSOE de Vicent Torres.

En la otra orilla del río se afana por encontrar un salvavidas el PP balear, hundido tras las elecciones. Con José Ramón Bauzá en línea de salida, los conservadores tratan de soltar lastre y dar con el candidato que devuelva la confianza y la ilusión tanto a sus potenciales votantes.

No todo es política y esta semana también asistimos a la batalla final de La Voz, el programa de entretenimiento que ha catapultado al ibicenco Joaquín Garli al estrellato televisivo. El cuarto puesto cosechado no empaña su excelente papel en el reality de Mediaset y a Garli le espera un prometedor futuro en el panorama musical. De momento, ya prepara con mimo su primer disco.