El acto de investidura, que empezó con media hora de retraso, contó con la presencia de la nueva presidenta del Govern balear, Francina Armengol. Media hora también duró el discurso del nuevo presidente, en el que prometió «un cambio profundo», sobre todo «en la forma de hacer política» y «en el modelo de isla». Torres aseguró que buscan una Eivissa «solidaria» donde los protagonistas sean las personas, por lo que una de las primeras medidas será convocar una mesa de exclusión social para establecer un plan de choque contra la pobreza, así como elaborar un plan insular de servicios sociales y crear la oficina del derecho a la vivienda. «No podemos aceptar que una isla que genera riqueza sea incapaz de atender las necesidades básicas de las familias», aseguró Torres, que dijo que «esta riqueza se debe destinar a combatir las desigualdades».
En materia de sanidad, el presidente se comprometió a dotar el nuevo Can Misses de «los servicios necesarios», que según dijo deben ser «públicos y de calidad», incluido el servicio de radioterapia.
El nuevo presidente también propuso grandes inversiones como recuperar el proyecto de sa Coma, donde contemplan ubicar la UNED, la Escuela de Hostelería y la Escuela de Idiomas, así como la creación de un centro de producción audiovisual y autoedición en Cas Serres. En materia de transporte propuso la implantación de un tranvía eléctrico que una el puerto de Vila con el aeropuerto.
El socialista reclamó a Armengol un plan hidrológico propio de Eivissa para solucionar los problemas «endémicos» de la gestión del agua tras llegar a una situación «insostenible de sobreexplotación de los acuíferos».
El presidente dejó el turismo para el final del discurso. Dijo que es «la base de nuestra economía» y que apuestan por un modelo «de calidad y no solo de cantidad», capaz de alargar la temporada. También hizo hincapié en la transparencia y la participación ciudadana con la convocatoria de consultas ciudadanas sobre las acciones que tengan una inversión que supere el 10% del presupuesto anual total del Consell. Por otra parte, Torres anunció que se hará una consulta ciudadana para decidir el modelo territorial de la isla, que será vinculante a la decisión del Consell. «Este Consell tendrá un gobierno sólido como la roca y transparente como el vidrio», aseguró.
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