El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, visitó ayer el hospital-residencia Cas Serres en su primer día de trabajo como máximo mandatario de la institución insular. El socialista aseguró que lo primero que harán respecto a este centro es «mejorar la financiación», ya que considera que la partida asignada es muy baja en relación al gasto que tiene». «Estamos hablando de 1,7 millones de euros, cuando el gasto es tres veces superior», explicó Torres, que recordó que «en el momento que se firmó la financiación de Cas Serres en la época de Pere Palau, la cantidad era adecuada, pero no en la última ley de financiación, en la que presentamos enmiendas».

Vicent Torres, que visitó el centro junto a la vicepresidenta primera, Viviana de Sans; la consellera de Sanitat i Benestar Social, Lydia Jurado, y la consellera de Interior i Comerç, Marta Díaz, explicó que decidieron visitar Cas Serres el primer día porque «la prioridad son las personas » y las primeras medidas se tomarán en servicios sociales, además de ser un «centro de referencia que depende del Consell».

El presidente también recordó que el objetivo es recuperar la gestión de las residencias de Can Blai y Can Raspalls, que en enero se traspasaron al Govern balear. Según Torres, ya cuentan con el compromiso del nuevo Ejecutivo autonómico para estudiar esta posibilidad, ya que considera que estos centros «deben tener una gestión más cercana a los ciudadanos y unos servicios de calidad supervisados desde Eivissa». A la pregunta de si recuperarán también el consorcio sociosanitario para gestionarlas, Torres apuntó que se está estudiando la mejor manera de administrarlo y puntualizó que si se hace requerirá una mayor financiación. «Lo que no puede ser es tener competencias si no están bien financiadas», destacó.

Primer día

La jornada de Vicent Torres empezó a las ocho de la mañana, cuando llegó a su despacho, y destinó la mayor parte del tiempo a mantener reuniones y preparar los decretos de nombramiento de los consellers, que tuvo que firmar una vez que llegó a Cas Serres a las 13.00 horas. Durante la mañana también atendió a los medios de comunicación y trabajó en la reestructuración de las áreas, lo que supuso «el movimiento de mesas y despachos».

El presidente también pasó una circular para informar que con motivo del horario de verano, desde ayer hasta el 15 de septiembre se reduce la jornada laboral del personal, que será de 08.00 a 14.00 horas. Una medida que se recupera después de que Vicent Serra la quitara en su legislatura. Según detallan, los centros que por necesidades del servicio no puedan realizar esta reducción, como la ITV, o los servicios de extinción de incendios y salvamento, sociosanitarios o servicios sociales, se les compensará con 180 euros en la nómina de septiembre.